Tradición pesquera

Antes que se convirtiera en un destino turístico internacional, antes que los inversionistas y desarrolladores inmobiliarios apostaran su capital en lujosos hoteles y centros recreativos, Acapulco era un fértil pero humilde centro pesquero, cuyos bancos de tintoreras, gatas, mantarrayas, sierras, gallos, jureles y peces tigre sostenían la economía de los pocos lugareños. Afortunadamente esa tradición no se ha perdido, lo que ha puesto a esta hermosa bahía en el mapa internacional, no sólo por su rica actividad turística y vida nocturna, sino por ser sede de importantes torneos y competencias pesqueras.

Hoy, la pesca sigue siendo un elemento clave de la economía de los acapulqueños, pero traducido en deporte y pasatiempo para los visitantes, lo que comenzó a desarrollarse de manera formal en la década de los cincuenta, cuando el tradicional curricán era el único método conocido. En esos días los pocos turistas que llegaban a la zona arrojaban sus anzuelos un par de veces aquí y allá, y terminaban en un par de horas con jugosas presas marinas, que los pescadores preparaban al gusto del cliente al llegar al puerto, como parte del servicio.

 

 

Ahora son populares los señuelos, el flote, el semiflote y, por supuesto, la pesca submarina, además de que la Marina y el Club de Yates ofrecen embarcaciones a la renta para aventurarse por un pez espada, aunque no hay nada como hacerlo en un bote propio. Las costas de Guerrero son un importante epicentro de actividad pesquera enfocada al deporte y, aunque la sobreexplotación ha mermado la población de algunas especies, Acapulco sigue siendo un punto privilegiado por su amplia gama en fauna y flora marina. Sin embargo, como siempre, se recomienda practicar el modo “capturar y soltar”.

 

 

Las mejores condiciones para lanzar el anzuelo en la costa de Acapulco se dan entre marzo y junio, ya que es cuando las temperaturas medias permiten la concentración de la mayor cantidad de especies, aunque hay que anotar que distintos tipos de tiburón circulan por la zona todo el año. Otra de las ventajas de Acapulco como centro de pesca recreativa es que no hay que distanciarse mucho de la costa para encontrar buenas presas, por las características del suelo marino y la costa montañosa que generan un hábitat marino de altamar a pocos kilómetros de tierra. Apenas saliendo de la bahía es posible encontrar generosos bancos, lo que significa menos tiempo de transporte y más oportunidad de regresar con la presea ideal.

 

 

 

Info

• Es importante saber que, de los cientos de especies que se pueden encontrar en Acapulco, sólo marlin, pez vela, pez espada, dorado, pez gallo, sábalo y algunos tiburones se encuentran destinados exclusivamente para la pesca deportiva-recreativa.

• Los crustáceos, moluscos, mamíferos acuáticos, reptiles y anfibios están fuera del reglamento en cuanto a pesca deportiva se 

• Según los reglamentos de pesca vigentes, solamente se podrá tener una caña o línea de mano por pescador dentro de una embarcación, y éstas no deberán tener una resistencia mayor de 130 

• Está penado levantar más de 10 presas por día, y más de cinco por especie, excepto en los casos de marlin, pez espada y tiburón, de los cuales sólo se puede pescar uno por persona por día.

 

Texto: Omar Bixler ± Foto: IIan Rabchinskey