Informal... pero fino

Ciclos anuales. Retornan los colores acompañando a la naturaleza en su metamorfosis de cada año. No es sólo cuestión de bailar imitando los colores de nuestro planeta, sino también de ajustarnos a las temperaturas y la variación atmosférica.

El pre-invierno es ocre, es rojizo, es café, pero la moda se atreve y atraviesa un travieso azul eléctrico. El frío que comienza reseca las texturas naturales, pero la moda se pone de piel y seda. Los árboles y los arbustos dejan caer sus hojas, pero nosotros jugamos usando materiales que sólo conviven cuando la moda nos los pone encima.

No es cosa de ir contra la naturaleza, nadie puede oponérsele. Se trata de crear dentro de ella, de jugar a combinar, de armonizar la evolución de las prendas y las mentes con los ciclos anuales...de otra manera, cada año sería lo mismo. Y eso, no.

 

 

 

 

 

Texto: AMURA ± Foto: Cortesía de las marcas