Es increíble la rapidez del tiempo. El invierno anuncia la conclusión del año, la última estación de los doce meses y el cierre perfecto para el inicio de la renovación. Si bien es cierto que es la estación  más fría del año, es también la más elegante.

El otoño nos da la bienvenida y la piel está de regreso para reclamar una vez más el trono de las texturas, acompañado siempre por sus fieles miembros de la corte de los materiales: lana, angora, pana y terciopelo. 

Los colores se vuelven pequeños protagonistas, dejando solo entreverse para darle un dominio a los colores neutros y sobrios.

Cada día, ella pensaba en El Indicado. Noche tras noche, ella soñaba con El Indicado.   Durante muchos meses, ella esperó y mantuvo la esperanza.   

El monocromatico es protagonista de esta temporada, haciendo una impactante declaración de su relevancia. Blanco y negro, innovadores por su aparición en primavera, logran una presencia importante en colecciones de renombrados diseñadores, aunado a sus texturas frescas en lino, algodón egipcio y seersucker .

En esta ocasión rendimos homenaje a un grande de la moda: el italiano Brunello Cucinelli.

El rigor del invierno poco a poco da paso a un temporada llena de color que manda abrigos, bufandas, sombreros, prendas de lana o cuero, al closet. Quedan pocos días para lucir lo mejor del otoño-invierno 2012-2013.

Llega el frío y con él la oportunidad de mostrar un estilo sobrio pero elegante. Los grandes diseñadores y marcas presentaron sus colecciones cazadoras en color verde militar, así como abrigos largos de piel.

Ciclos anuales. Retornan los colores acompañando a la naturaleza en su metamorfosis de cada año. No es sólo cuestión de bailar imitando los colores de nuestro planeta, sino también de ajustarnos a las temperaturas y la variación atmosférica.