The Piano Factory de Nueva York fue el lugar seleccionado para el desfile de moda de la colección Resort 2019 de Prada. La elección de la sede central de Prada se debe a que el lugar abre la puerta a un nuevo y desconocido mundo de Prada New York. La transformación de la antigua fábrica de pianos fue el primer proyecto encomendado a Herzog & de Meuron por Prada en el año 2000.

La cita del espectáculo fue a las 6.30 pm y tuvo lugar en el 7º piso, haciendo visible la estructura desnuda del edificio con sus expresivos pilares de hormigón, agregando grandes paneles flotantes, logrando que se transmitieran imágenes de la ciudad real en el interior del espacio del espectáculo. Además de la imagen real de la ciudad, los modelos aparecieron como si estuvieran caminando en el espacio real.

Los paneles permitían o bloqueaban la luz del día. El color de luz dominante en el espacio de exhibición era plata oscura, rojo y negro. Los paneles rojos y el sistema de iluminación instalado en las ventanas crearon una atmósfera de "puesta de sol aumentada", para realzar la artificialidad y contrastar con la luz del día en el exterior. Todo transcurrió en un escenario con secuencias contrastantes de lo visible y lo invisible, lo brillante y lo oscuro, lo estrepitoso y lo silencioso.

 

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