El Grand Palais de París se convirtió en un jardín colmado de hierbas aromáticas, donde se presentó el desfile de moda Haute Couture Primavera-Verano 2020.

Virginie Viard, la actual directora creativa de la maison llevo a los invitados a revivir la historia de madmoiselle Chanel, transportándolos a la antigua abadía de Aubazine.

La colección presentó vestidos que evocaban uniformes escolares; un guiño a la vestimenta de las religiosas que influyó en la sobriedad que caracterizó el estilo de Gabrielle Chanel. La diseñadora propone tweeds en blanco y negro, faldas ligeramente tableadas y vestidos bordados con pedrería y encaje.