La moda italiana siempre es una referencia, es por ello que la semana de la moda en Milán es tan importante. En esta ocasión observamos que el color negro prevalece, combinado con algunos toques de rojo, verde, amarillo, turquesa o malva. En telas encontramos que el organdí promete convertirse en una de las tendencias de la temporada.

Dolce & Gabbana bajo el nombre de Fatto a mano rinde homenaje a las costureras y sastres de la firma italiana. Las líneas sencillas y juveniles han cautivado la pasarela, en donde los corsets, las gorras y las corbatas son prendas importantes.

La sobriedad la hemos visto en el desfile de Bottega Veneta; Daniel Lee aporta siluetas ajustadas adornadas con flecos, trajes sobrios y elegantes de estilo minimalista. Sobresale el color negro tanto de día como de noche y algunos toques de color en verde, rojo, blanco y nude.

Alberta Ferretti, dio a conocer su colección inspirada en los años 70, donde predominó la piel, la gamuza, los estampados y los colores ocres. Mientras que Prada se inspira en la década de 1940, mostrando prendas ceñidas a la cintura con cinturones y faldas plisadas. Une lo masculino con lo femenino, como se aprecia en los looks de camisa y corbata.

Fendi muestra una colección con abrigos de corte largo, prendas de cashmere, piel o encaje, faldas tableadas y blusas de organdí. La colección de Donatella Versace mezcla sensualidad y sobriedad, blazers de pata de gallo y cuadros tartán bañados en rojo que se ajustan a la cintura, vestidos de cuero y chaquetas en negro combinados con tonos metalizados.

Giorgio Armani, en un desfile a puerta cerrada a causa del brote del Covid-19. Presenta el estilo clásico, atemporal, en donde prevaleció la seda y el terciopelo en colores negro y plateado matizados con tonalidades brillantes.