Ambiente sofisticado y platillos deliciosos en la Quinta Avenida de Nueva York

Mantener la riqueza secular de los productos originarios de la propia tierra, con su valor nutricional,  e innovar desde la raíz con propuestas gastronómicas que no pierden su sabor en experimentos extraños. Ilili ofrece todo el exotismo de la fascinante gastronomía libanesa, que puede convencer al gusto más exigente con la calidad de sus productos. Cocina mediterránea y combinación ilimitada de ingredientes, dos características fundamentales que convierten la carta de Ilili en un apetitosa aventura culinaria más que satisfactoria. 

 

 

El interior del restaurante libanés más reconocido de Nueva York es muy acogedor y agradable. Son muy amplios tanto la zona del bar como el salón, las dos partes con las que cuenta. No falta un elegante lounge con un gran sofá, mobiliario de diseño clásico y confortable que recuerdan las formas de una vivienda tradicional árabe. La madera de tonos oscuros es el elemento decorativo que predomina. Los innumerables espejos dan sensación de amplitud. Y la iluminación comedida da un toque sofisticado a su espacioso comedor. Por la noche se crea un ambiente íntimo que invita a disfrutar de la mesa en buena compañía. 

La comida libanesa está llenas de sabores fuertes, acentuados. Los platos se preparan de diversos modos -asados, horneados, salteados, cocidos-. Quimbombó (conocido como orka), sahlab, sumac, kichk, alcaravea, cardamomo… Muchas de las especies con las que elaboran sus guisos, frituras y horneados no son tan fáciles de conseguir. La crema y la manteca se usan generalmente en los postres, aunque el repertorio de salsas no es tan amplio. No obstante, la condimentación con hierbas y especias frescas enriquece y refuerza el gusto vivamente. La gran laboriosidad y minuciosa preparación que exige esta cocina dan valor a sus propuestas. 

En Ilili son fantásticos el hummus, las coles de Bruselas y la carne “shawarma”. Y para los amantes de las ensaladas, la apuesta ganadora es el “chankleesh”, coronado con una rica y cremosa salsa de queso feta, además de la cebolla, el tomate y otras especias que no sabríamos distinguir, pero sí degustar. La gran variedad de aperitivos es muy apropiada para abrir boca. Para los vegetarianos, este restaurante de Manhattan es un paraíso, aunque hablemos de una cocina abierta a todos. Se pueden pedir platos pequeños y disfrutar de una buena degustación variada, o, a la manera convencional, pedir entrada, plato principal y postre de forma convencional. 

Es muy gustoso el “knafah” o “kunafeh”, que suele cocinarse en el acto, y lleva por encima una especie de jarabe azucarado. Ilili también lo sirve con naranja, bien presentado y muy sabroso sin ser demasiado dulce. 

 

 

 

Los postres de Ilili son deliciosos, sin resultar empalagosos. Su cocina es muy creativa. Es sorprendente el sorbete con espuma de arak y cebolla caramelizada faux -una especie de guarnición translúcida-, así como la pasta de sésamo con una torta.

La gastronomía del Líbano es representante conspicua de la dieta mediterránea. Sus platillos reflejan la misma variedad y riqueza étnica que el mosaico que ofrece Líbano: comunidad musulmana, cristiana y drusa. Incluye frutas, verduras y también pescados. Las grasas animales se consumen en menor medida. 

Se comen más aves que carne roja -generalmente, pollo o cordero-. Generalmente, encontramos en la base de su cocina los mismos ingredientes, pero mezclados de modo ilimitado: hojaldre, trigo, sémola, quesos, pepino, yogurt, piñones, nueces, tomates, pimentones, ajo, cebollas, semillas de girasol, ajonjolí, orégano, clavo, canela, pimientas, perejil, hierbabuena, albahaca, cáscara de naranja... El aceite de oliva y el vinagre son también empleados de forma habitual. 

Ilili ofrece fiestas privadas, eventos corporativos, bodas y otras celebraciones para grupos de hasta 300 invitados. Cuenta con tres espacios para eventos privados y, además, permite reservar todo el restaurante. Hay menús conformados por aperitivos y cócteles, así como exclusivos menús para banquetes más suculentos y festivos. 

El chef y propietario de Ilili, Philippe Massoud, ya vivió desde niño el negocio de la hostelería. Su abuelo, Alexander, cedió a su padre el hotel familiar en Beirut. Debido a la guerra civil en el país, su padre decidió enviarlo con unos familiares a Nueva York cuando era un niño. La pérdida de los hoteles de la familia le llevó a buscar fortuna en los fogones como cocinero en EE. UU. Más tarde volvería a Líbano para aprender junto a los mejores chefs del país, muchos de ellos fueron empleados de su padre. Regresó a EE.UU. en 1999 para abrir un restaurante en Washington DC. En 200, Massoud se trasladaría a Nueva York. Su exigencia en busca de la calidad ha obtenido la recompensa del público. Ilili se ha convertido en un punto de encuentro donde comen cada día altos ejecutivos, aristócratas y gente chic. ¡Sahteyn! (Buen provecho).

 

 

 

Info

ilili Restaurant

236 5th Ave  New York, 

NY 10001, Estados Unidos

Tel. +1 212-683-2929

www.ililinyc.com

 

Texto: Jesús López Ríos ± Foto: PSM / BPS / GABAN GOBBLE / WPS / VISIT 5TH