Cada historia tiene un inicio, y cada inicio tiene una leyenda. La historia del Arak es enigmática y llena de fantasías; tanto así que se ha llegado a mezclar la realidad con el mito.

 

Una costumbre milenaria

Cada historia tiene un inicio, y cada inicio tiene una leyenda. La historia del Arak es enigmática y llena de fantasías; tanto así que se ha llegado a mezclar la realidad con el mito. 

Al igual que cualquier bebida noble o popular; Arak, cuyo nombre significa “Sudor” tiene inicios complicados. En efecto, la mayoría de los libaneses no podían costear el alambique de cobre para destilar este brebaje. Aquellos con más fortuna, poseían un Arak refinado, producido por sus familias; manteniendo cada receta particular en secreto. 

 Todo comienza en los viñedos. El vino debe estar bien madurado, usualmente de color dorado. Las uvas, cultivadas en Septiembre y en Octubre, son machacadas y puestas en barriles junto con El Mestarr (jugo) y dejadas en fermentación durante tres semanas. 

Para crear la “Leche de León”, como le llaman, la primera destilación se realiza empleando el alambique o el karkeh, que es un dispositivo hecho de cobre. La idea es recolectar el alcohol en el contenedor sin la presencia de agua.

 

 

En la segunda destilación, el alcohol recolectado es destilado de nuevo pero esta vez mezclado con el anís. La cantidad de alcohol puede variar, pero es de aproximadamente 40 grados. Este último es uno de los mayores factores de la calidad del producto final. Otra destilación toma lugar, usualmente en la temperatura más baja posible. 

Esta preparación no es usualmente consumida directamente, se mezcla 1/3 de Arak y 2/3 de agua, para que el hielo sea después agregado. Esta dilución causa que el licor se colore opaco con un color lechoso. Es servido con el Meze, que podría incluir docenas de pequeños platillos, que los bebedores del arak prefieren como acompañamiento, en lugar de plato fuerte.

Según las tradiciones, se debe añadir primero el agua y después el hielo, debido a que al añadir el hielo directamente, se forma una capa antiestética en la superficie de la bebida. Por la misma razón, un vaso con arak nunca debe de ser rellenado directamente después de ser vaciado.

 

Texto: ± Foto: MASSAYA / Panoramio