La excelencia para los zares

Corría 1386, año en que el alcohol vínico fue introducido a Moscú por comerciantes genoveses, pero se consideró “un potaje dañino”, por lo que el gobierno de Rusia prohibió su importación al país. Sin embargo, al descubrirse que el alcohol podía extraerse del trigo y el centeno, el concepto negativo desapareció y comenzó a producirse el primer vodka, que se llamó “vino de pan”. Como la producción del vodka resultaba muy barata, el gobierno de Iván IV, o Iván el Terrible, proclamó su fabricación. A partir de este momento comienza la historia del vodka.

En un principio solo se elaboraba en Moscú, por eso hasta el siglo XVIII el vodka ruso se llamó moscovita. El vodka fue de baja calidad hasta la aparición de la emperatriz Katerina II, quien notó que los beneficios de esa industria tan provechosa eran muy escasos; entonces permitió que se elaboraran vodkas en las fincas de los nobles. Aquí es cuando aparece la bebida de pureza cristalina y de altísima calidad. Los nobles rusos consideraban una deshonra fabricar un producto mediocre. Pero en una fábrica pequeña se inventó un método de depuración del vodka mediante el carbón vegetal.

La composición actual del vodka se debe al inventor de la tabla periódica de los elementos, Dimitri Mendeléyev, quien descubrió que la proporción ideal de agua / alcohol para vodka era de 40º. Según Mendeléyev la fórmula exacta de vodka es: 45,88% de alcohol y 54,12% de agua y el peso de un litro de vodka es de 951 gramos.

 

 

En 1894 el gobierno de Rusia certificó el vodka mendeleievskaya, que recibió el nombre de Moskovskaya Especial. El estándar de 40º en ese momento, puso una gran distancia entre el vodka ruso y todas las bebidas fuertes europeas, en las cuales la cantidad de alcohol no sobrepasaba esa graduación. Además, en Rusia, para la producción del vino de pan usaban centeno, mientras que en Europa lo hacían de remolacha o patata. Muchos aún afirman que el vodka de centeno es de mejor calidad.

El filósofo alemán Friedrich Engels notó una diferencia: el vodka de centeno provocaba una resaca menos violenta que la de patata. El carácter blando de la Moskovskaya Especial se debía al agua mineral del suelo ruso. Estos dos componentes, agua y materia prima, hasta hoy -según los especialistas- diferencian al vodka ruso de sus análogos occidentales.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el vodka dejó de ser un producto exclusivo de Rusia, Polonia, Ucrania, países eslavos y bálticos; comenzó a producirse en países occidentales, principalmente en Estados Unidos y países escandinavos, e incluso Japón, su consumo se fue extendiendo mundialmente.

 

Texto: Amura ± Foto: Billonaire Vodka/ BP