El espacio exterior, donde beber es una tarea mucho más compleja que en la superficie terrestre, las soluciones van desvaneciendo la idea que tenemos sobre lo lejano que suena un futuro… La odisea ya ha comenzado, el ser humano ya renace fuera de sus confines y esta vez ha llevado al whisky con él.  Ballantine’s, junto con Open Space Agency, han creado un vaso gravitacional para beber whisky en el espacio y vaya que se esmeraron en los detalles, basta con observar su diseño.

El vaso está compuesto por oro y plásticos de grado médico, cuenta con una superficie magnética que impide que se derrame el líquido y que al dar un sorbo, éste se adhiera a orificios especiales que lo hacen subir por una extensión que lo rodea.

Si el whisky ya era una bebida de altura, esto la pone fuera de órbita.

 

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