El surgimiento del Taoísmo 

Dentro de la turbulencia por la que atravesaba China, se dieron fuertes cambios causados por el deterioro de la Dinastía Zhou (1050 a 256 a.C.). Eso estimuló la aparición de diversas ideologías: el confucianismo, el taoísmo y la filosofía Ying Yang, entre otras. Se dice que durante esa época “se abrieron cien flores y compitieron cien escuelas del pensamiento”. Esto supuso un gran cambio en el concepto de las ciencias naturales, la economía, las ciencias exactas y las artes, evolución cuya huella trascendió los siglos y sigue vigente hasta el presente.

 

Viejo Maestro

Lao Tse (“Viejo Maestro”), también conocido como Lao Tzu y Laozi, originalmente se llamó Er Li. Nació en el estado de Chu, al sur de China, pero se ignora la fecha. Algunos historiadores afirman que vivió entre 570 y 490 a.C., siglos IV y V a.C.

A Lao Tse se le atribuye la autoría del Tao Te Ching, Dao Te Jin o Tao Te King (Libro de la Vida y de la Virtud), ya que contiene sus pensamientos y enseñanzas; su impacto en la cultura china fue enorme. Como gran pensador, sabio conocedor y diestro maestro, profundizó sobre la conciencia del hombre con rimas muy fáciles de comprender.

Pese a la escasa información comprobable sobre su vida, hay algo lejos de toda duda: Lao Tse fue un genio pensador, espiritual y visionario, que logró trascender la superficie del ser humano y comprender su esencia.

 

 

Su Historia 

Lao Tse creció bajo la tutela de su abuelo, pues estando recién nacido su padre los abandonó a su madre y a él. Más adelante ella murió por un parto difícil. Entre las características del pequeño había una muy peculiar: sus prominentes orejas, que servían de marco a una cara singular. Fue un bebé robusto y de una tez clara que desde siempre lo distinguió. Cuando nació los aldeanos que se reunieron para darle bienvenida al mundo tomaron con gran filosofía sus orejas, diciendo que eran símbolo de buena suerte. Otro presagio del pequeño fue nacer al pie de un ciruelo sembrado por sus ancestros, sobreviviente de inclemencias, tormentas y tempestades, y que alimentó a varias generaciones.

El abuelo de Lao Tse fue oficial menor en el estado de Che (parte de la provincia de Henan y de Anhui) y al ser jubilado disfrutó de una pensión cómoda. 

Adicionalmente la familia tenía un huerto, no sufría por el sustento.

 

 

Desde una edad temprana y bajo la tutela de su abuelo, el joven fue adquiriendo conocimientos y el gusto por la lectura. Sentía mucho respeto por ese hombre tan sabio que lo forjaba y que era rica fuente de conocimientos. Su abuelo sentía gran inclinación hacia el aprendizaje y le abría a su nieto horizontes y enseñanzas de cualquier tema, sin temor a explorar las más diversas opciones: la siembra, el rebaño, los astros, la pesca y las personas.

Lao Tse siempre fue un joven atento, sensible y maduro. Aprendió a distinguir entre el bien y el mal, y era admirado por sus amigos por apacible, modesto y por su carácter conciliador.

Ya adulto, Lao Tse fue curador de los miembros de la Dinastía Zhou, y al abandonar este encargo inició un viaje sin itinerario rumbo al occidente, que le llevó a tener una gran inspiración. Ésta le permitió hacer un profundo análisis sobre el ser, el espíritu, los sentimientos, el cuerpo y su vinculación. De la armonía entre estos componentes surge una apacible paz que percibe quien logra alcanzar sus pensamientos más profundos. Estas meditaciones son la base del Taoísmo de Lao Tse.

 

 

 

 

Taoísmo

Más allá de una religión, el Taoísmo es una filosofía mística y una forma de vida. Es la propuesta de abrazar el yo interno y llegar a tocar las fibras que componen lo más interior del ser humano. Considera al Tao como la fundación profunda de todo, asumiendo incluso la existencia del mal. Esta visión es compartida por el Kybalión, documento del Siglo XIX que resume las enseñanzas del alquimista Hermes Trimegisto del Egipto faraónico.

La filosofía plasmada en las páginas del Tao Te Ching  representa el todo; y el tesoro de los que aspiran al Tao, la auto-realización espiritual, es uno de los objetivos que busca esta escuela. Algunos de sus preceptos establecen las siguientes ideas: 

 

  • El Tao es omnipotente, se encuentra en todos lados.
  • Sólo quien se libera de las pasiones terrenales puede verlo y sentirlo.
  • La no exaltación personal.
  • El sabio prefiere la no acción y se mantiene en el silencio.
  • Si no se ostentan las pasiones, no habrá tentaciones.
  • La materia es desapasionada de las cosas, criaturas y cualquier cosa existente en la tierra y el cielo.
  • Él es sobre todo lo material que existe.
  • El cielo y la tierra son duraderos, fueron creados por el Tao y existen para él.

 

Lao Tse logró la auto-realización mediante la comprensión de que el Tao y su creación son uno mismo y son sagrados. Dejó escrito que lo primordial es la no exaltación del ser humano, que el silencio es lo que le hace grande; que el Tao ve la esencia, no el exterior. La armonía entre corazón, mente y cuerpo enaltece la espiritualidad del ser... y siempre predicó con el ejemplo.

 Con el tiempo Confucio, tal vez el pensador más conocido de la China antigua, se desarrolló bajo la guía y la sabiduría de Lao Tse: “El sabio no enseña con palabras, sino con actos”.

 

 

Texto: Acenet Pineda ± Foto: 2BO / WP CONTENTS / 2BP / DOMAIN / CRONICAS