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Patrimonio de la Humanidad

El Carnaval de Oruro, que se celebra en Bolivia, nació de festividades que datan de principios de la Era Cristiana. El 18 de mayo de 2001 fue proclamado “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad” por la UNESCO.

El Carnaval de Oruro es una tradición que se ha elevado a la altura del arte; festiva fusión intercultural que se manifiesta a través de la danza, la música, desfiles, procesiones, folclore y artesanías. Una fiesta que dura tres días y sus noches pero perdura en la memoria por siempre.

Oruro es una población minera (plata) de unas 250,000 personas que ocupa una superficie menor a la del distrito corporativo Santa Fe,  México Distrito Federal. Se encuentra equidistante de las ciudades de Sucre y La Paz, en la región de Urus, oeste de Bolivia. Ciudad llena de arte, centro ceremonial precolombino y antiguo centro minero durante los siglos XIX y XX, resguarda tanto el Santuario de la Virgen del Socavón como bellezas naturales inigualables e íconos tradicionales del país. Además del carnaval, el Santuario mencionado es un lugar que sin duda vale la pena visitar. También se pueden apreciar las obras que exponen el Museo Arqueológico, el Museo Mineralógico, la Casa de la Cultura y la calle de La Paz, lugar donde los bordadores confeccionan la interminable variedad de coloridas, divertidas y brillantes vestimentas de quienes desfilan y bailan caporales, llameradas, tinkus, doctorcitos, porque todo cabe en el explosivo Carnaval de Oruro.

Esta fiesta, una de las expresiones de tradición más artísticas, al grado que los locales le llaman “El Carnaval más grande del mundo”, se celebra en febrero; reconozcamos que los de Río, Venecia, Tenerife, Barranquilla tienen mejor calificación entre los habitantes del resto del planeta; pero si la alegría es lo que se está midiendo, seguramente sube algunos peldaños. Sea como sea, el marco de la fiesta es nada menos que el espíritu gozoso de Oruro, su ciudad sede, y se ha convertido en uno de los acontecimientos más grandes de auténtica manifestación cultural que América Latina ha heredado al mundo. La ciudad es folklórica, llena de misticismo, tradición y sonrisas, por lo que su Carnaval se transforma en una emocionante pieza de arte vibrante que desfila durante veinte horas continuas a lo largo de cuatro kilómetros de procesión, en su acto principal conocido como “la entrada”.

Durante este acto se suceden los bailes tradicionales como la Diablada, la Morenada, el Potolo, los Caporales y un sin número de danzas autóctonas y mestizas; y durante una serie de fiestas previas denominadas “Convites”, los preparativos dan lugar a la creación de verdaderas piezas de colección: trajes, máscaras y adornos para el Carnaval. El evento artístico está compuesto por más de 28,000 bailarines y 10,000 músicos repartidos en unos cincuenta grupos, encargados de detonar la alegría. En esta celebración también participan los integrantes de la Orquesta Sinfónica de Oruro, pero interpretando obras pertinentes a la fiesta.

Los orígenes de esta expresión de arte viviente se remontan a las festividades del pueblo Uru, que consideraba este lugar un recinto sagrado y a donde arribaba gente desde las lejanías para celebrar ritos sagrados como la Gran Fiesta del Ito. Tras la conquista Española pudieron continuar ésta y otras ceremonias que escondían tras la fachada de liturgia cristiana, dando lugar a una fusión cultural en el que la artesanía local enmascaraba a las deidades andinas, ocultas tras los íconos cristianos. De la misma manera, la fiesta del Ito dio paso a festividades católicas como la de La Candelaria, que a su vez engendró al Carnaval de Oruro.

La ley de Bolivia es la que decide quiénes organizan su carnaval año con año: la Asociación de Conjuntos del Folklore, su Alcaldía Municipal y el Comité Departamental de Etnografía y Folklore de Oruro. El cierre de oro de esta magna fiesta son dos representaciones de obras teatrales con temas cruciales para la comunidad religiosa y latino americana: la conquista española y la derrota del Demonio a manos del poderoso arcángel Miguel.

Oruro es “Ciudad hermana” (Twin City) de Lima, Perú, y de Salt Lake City, Estados Unidos, además de capital del folclore de Bolivia. Operan tres empresas de televisión, se edita un diario local y circulan 5 nacionales, y llega la señal de 52 radiodifusoras, entre locales y foráneas.

 

Texto:  Christopher Montiel ± Foto: Eduardo Suarez Photography/ALTITUD 6000/IAN PARKER