Un colorido fresco de finales del siglo 1 d.C. (casi 2,000 años de antigüedad), que probablemente formara parte de la decoración de una mansión romana,  acaba de ser hallado en el distrito financiero de Londres, Inglaterra. 

El Museo Arqueología de Londres (MOLA), destacó que estamos ante "uno de los frescos más antiguos que se conservan de la Gran Bretaña romana", el cual data de algún tiempo después de que se fundara Londinium (actual Londres).

Se trata de una pieza formada por diversos fragmentos, encontrada a seis metros de profundidad y en posición con el frente boca abajo, lo que permitió una mejor conservación de la misma. Este fresco “fue pintado a mano por un artista habilidoso con pigmentos terrestres naturales, excepto una zona de rojo en la retorcida parra, que se resaltó con cinabrio, un costoso pigmento de sulfuro de mercurio extraído de las minas de España", señala un comunicado de prensa del MOLA.

El fresco se mantuvo en excelentes condiciones después de que fuera derribado el muro al que perteneció alrededor del año 100 d.C., cuando se construyera la segunda basílica del foro: "el principal centro cívico de la ciudad y el edificio romano más grande jamás construido al norte de los Alpes", describe el comunicado.

El hallazgo se hizo en el 21 de Lime Street, a un costado del mercado de seguros Lloyd's of London, en la zona donde actualmente se concentra el principal centro financiero de Londres. 

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