El mercado latinoamericano de arte terminó el 2023 con éxito, como lo reporta John Moran Auctioneers, que presentó en Los Ángeles, California, cuatro subastas durante tres días donde se incluyó Arte + Diseño Latinoamericano, con obras del colombiano Fernando Botero.

A la vez fueron ofrecidos lotes con joyería y relojes finos, fotografías del siglo XX y la Colección de Frederick W. Davis. En total, 368 compradores adquirieron 716 lotes, el cual alcanzó un total de 3.4 millones de dólares.

El lote principal fue de la venta de Arte y Diseño Latinoamericano: una obra de Fernando Botero (1932-2023), titulada "Pareja bailando", de 1980, una acuarela sobre papel colocado sobre lino sobre tabla, que recaudó $381,000.  Una segunda obra de Botero, "Figura desnuda reclinada", 2002, logró 177,800 dólares.

Otro aspecto destacado vino de la obra del mexicano Rufino Tamayo (1899-1991), "'Adán' y 'Eva' de la 'Suite Tamayo 90 Anniversario'", 1989-1990, que cuadruplicó su estimación y se vendió por $20,320.

El otro evento importante ocurrió en la subasta de Fotografía del siglo XX: la obra de 1929, "Two Callas", de la estadounidense Imogen Cunningham (1883-1976) se ofertó por 292,100 dólares, que supone un récord mundial para la imagen en una subasta. El entusiasmo y la anticipación por esta venta estuvieron presentes en la comunidad de la fotografía moderna con obras provenientes de las propiedades de Fred Davis y la Dra. Amy Conger. Las obras nuevas en el mercado del estadounidense Edward Weston (1886-1958), "Cuernavaca", 1925, y "Prólogo a una triste primavera", 1920, alcanzaron cada una un precio de 215,900 dólares.

La venta de la Colección de Frederick W. Davis mostró a algunos de los mejores artistas mexicanos de principios y mediados del siglo XX. Al frente de la venta estuvo la pareja Miguel Covarrubias (1904-1957) y Rosa (Rolanda) Covarrubias (1895-1970). Al venderse por encima del estimado, "El Mercado" del mexicano Miguel Covarrubias obtuvo una oferta ganadora de $34,925, pero la verdadera sorpresa vino de las dos obras de la estadounidense Rolanda Covarrubias. Cada una de ellas comenzó con estimaciones modestas de entre 2,000 y 3,000 dólares, pero después de la guerra de ofertas, "La muchacha del vestido blanco" logró la suma de 15,240 dólares y "Floral Still Life" recaudó 11,430 dólares. Otros lotes dignos de mención fueron "Octavo Presagio: Casa El Hombre", 1959, de Vicente Rojo (1932-2021), que se entregó por $13,970, y una pitillera de latón de la artista francesa Line Vautrin (1913-1997) se adjudicó por $9,240.

Los resultados notables de la venta de joyería y relojes finos fueron un cronómetro de pulsera de oro Rolex GMT-Master II que obtuvo $28,575 y un par de aretes de diamantes Bulgari vendidos por $20,320.