116 Azimut

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Reflejo del crepúsculo

El nuevo yate Azimut 116 cuenta con ventanas tipo espejo que reflejan el epítome del diserto italiano moderno. Como uno de los principales constructores de yates en el mundo, Azimut es desafiado continuamente para crear yates que exceden los requerimientos de sus clientes y superan sus propias expectativas.

En el crepúsculo el reflejo del sol es reemplazado por luces de ciudad, que destacan en uno de los pocos yates que utilizan ventanas reflectoras de vidrio. Este tipo de ventanas no sólo proporcionan protección e intimidad en el interior, sino que también crean un punto culminante y extraordinario que es acentuado por la esculpida forma de su ventana elíptica.

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Con su parte superior del puente de mando convertible y su salón hacia la proa, el 116 está decorado en sus interiores de manera limpia y profesional.

Los pisos de madera y los sillones de piel nos hacen recordar la atmósfera de negocios de ciertas oficinas, y son utilitarios en su naturaleza y resistentes. Es realmente una buena ¡dea, ya que en este yate usted no tendrá que descalzarse para subir a bordo.

Las líneas externas del Azimut 116 fueron disertadas por Stefano Righini y el decorado interior por Cario Galeazzi. El yate está disponible en tres versiones: con la suite del dueño en la plataforma principal y cuatro habitaciones para huéspedes en el piso de abajo; con cinco habitaciones en el piso de abajo con sitio en la plataforma principal o con una galería grande y abierta “al estilo country” incluyendo la cabina del capitán.

Las cabinas de la tripulación se encuentran hacia la popa en la plataforma inferior y fácilmente pueden ser modificadas para convertirse en otras dos o tres cabinas, todas con barto, con un área para cenar o de lavado y planchado.

Una embarcación disertada y fabricada con las normas más exigentes para los gustos más refinados. Azimut no deja nada a la suerte, todo está pensado para cumplir ampliamente con las expectativas de sus propietarios.