Pequeño gran lujo
Un breve vistazo al exterior de este yate nos da la idea del por qué decidí titular este artículo como "Pequeño gran lujo”. Para los inexpertos, y los poco observadores, se trata de una “lancha” más que flota por la mar, cuestión que al entender y descifrar lo que nuestros ojos ven queda más que aclarada gracias a la longitud y altura de esta embarcación que deja entrever que no se trata de uno de los “pequeños” integrantes de la gama generalmente enfocada a los deportes acuáticos.
En el interior se hace patente el buen gusto y el ingenio para aprovechar el espacio al máximo, utilizando contrastes entre las telas y la madera se crea un ambiente muy agradable, provocando sensación de tranquilidad y espacio, además de que, gracias a la utilización de colores claros la luminosidad es excelente.
Retomando el tema del ingenio es evidente que la distribución es un trabajo bien logrado, ya que cuenta con tres camarotes con baño privado, más el de la tripulación (en la popa), el principal -el del dueño- está en la popa, tiene una cama matrimonial, baño completo, a babor, con doble lavabo (para ella y él) y enfrente, a estribor, un vestidor completo.
En dirección hacia la popa llegamos al salón principal, donde encontramos la cocina, a babor, y en contra- parte, a estribor, el comedor. Siguiendo por nuestro recorrido encontramos los dos camarotes para invita- dos, uno a babor, que cuenta con camas gemelas, y a estribor el otro, que tiene una cama matrimonial.
El camarote de la tripulación se encuentra en la popa, justo por detrás del cuarto de máquinas, de igual forma cuenta con todos los servicios necesarios para el descanso.
El exterior de esta embarcación es la viva muestra de algo estilizado y pensado para ser hermoso, además de práctico. Los diseñadores se pusieron muy bien en el papel de los invitados y del dueño, ya que en la cubierta exterior se puede disfrutar del paisaje protegido por los parabrisas y se puede cocinar gracias al wetbar, y comer en su espaciosa sala, la cual cuenta con una mesa plegadiza, y además disfrutar de la conducción y maniobrabilidad de esta embarcación u observar al capitán hacer su trabajo.
Los sillones son un gusto a la vista y al tacto, los detalles cromados con motivos del astillero en los respaldos hacen que la línea entre lo elegante y lo petulante sea muy difusa. Los acabados a todo lo largo y ancho de este yate son de primer nivel, todas las correderas de cuerdas y el equipamiento para atracar tienen un lugar definido y perfectamente “disimulado” para que no se vea desacomodado.
Las curvas son sutiles, básicamente es una embarcación que está compuesta por líneas rectas conecta- das para formar curvas, incluso hasta el techo plegable de lona hace juego con el exterior sin ser llamativo, pero sí deliciosamente protector, máxime cuando el sol brilla en todo su esplendor. Otro detalle es que se pro- curó "esconder” o “mimetizar” los elementos como la parrilla del wetbar volviéndolos estéticamente neutros y la vez un espacio útil cuando no se utilizan para los fines para los que fueron concebidos.
Eslora |
18.60 m |
Manga |
4.83 m |
Calado |
1.47 m |
Capacidad de combustible |
710 L |
Capacidad de agua dulce |
710 L |
Desplazamiento (sin carga) |
22,600 kg |
Desplazamiento (carga completa) |
28,300 kg |
Velocidad máxima |
(1 / 3 de carga) |
41 nudos |
(75.93 km/h aprox.) |
Texto: ± Foto: Prestige Yachts