C omo ya es tradición, del 16 al 20 de febrero se llevó a cabo el espectacular Miami Boat Show 2006 en la encantadora Península de Florida, y lo que es más importante es que se desarrolló con la presencia de las mejores firmas de yates del mundo. Cobijado por el glamour de Miami, este evento es uno de los más notables del año y en el que los mexicanos tienen una asistencia significativa.
En una extensión de 1.2 millones de pies cuadrados se pudo disfrutar de esta exhibición, única en su tipo, en el espacio acuático del Indian Creek Waterway en Miami, Florida. En esta fiesta tan singular se mostraron embarcaciones de 16 a 160 pies, las cuales se presentaron por categorías luciendo todos sus detalles y seduciendo al público amante de estas bellezas. Y hay que resaltar que su centro de convenciones albergó todo lo necesario para el equipamiento de estas joyas del agua: desde motores hasta cursos sobre pesca y, por supuesto, no podían faltar los aparatos electrónicos y todo para su mantenimiento.
Los fabricantes internacionales mostraron sus mejores modelos y el público proveniente de varios rincones del mundo pudo disfrutar de un show exclusivo de velas y otro de yates y corretaje, gracias a lo cual se pudo navegar en los megayates durante los días previos a la convención. El primero, en la Bahía de Vizcayne, en la marina del centro comercial Bay Side, dedicado por completo a los botes de vela y a todo lo que puede mejorar la experiencia de la navegación, demostrando así que los organizadores del evento dedicaron todo su esfuerzo por complacer la diversidad de gustos entre el público asistente.
Las firmas exclusivas de estas embarcaciones mostraron su beneplácito por el evento, pues confirmaron que sus ventas anuales registran tan sólo en estos días 65% de su inventario. Ferretti, Lazzara, Pershing, Sunseeker y Hatteras son algunas de las compañías que estuvieron presentes en este Boat Show en su edición 2006, acontecimiento que reunió a los 500 mejores ejemplares de lujo de navíos en la sección Yacht and Brokerage.
Absolutamente todo lo del mundo de la navegación se encontró reunido en estos cinco días en el sur de Estados Unidos, con la ventaja de que todo lo expuesto se podía exportar a cualquier rincón del planeta, según el deseo del cliente. Un evento para recordar.
Texto: Irma Patiño Pérez ± Foto: AMURA.