Permite explorar y apreciar de cerca el océano sin necesidad de abandonar la embarcación.

El equipo de Gresham Yacht Design fue quien presentó este concepto que lleva por nombre ‘Hydrosphere’, que sumerge a las personas a bordo en el entorno oceánico circundante al disparar el casco del superyate, desplegando hacia el fondo la embarcación en tan solo unos minutos.

Tiene la capacidad para albergar hasta siete invitados. Cabe destacar que lo que lo diferencia de un submarino es la practicidad, facilidad y velocidad; es decir, que no es necesario dedicar tiempo a prepara una embarcación separada para el lanzamiento, ni contratar un capitán especial o tripulación dedicados.

La cápsula puede desplegarse mientras el superyate navega hasta 2 nudos. Entonces, cuando no está en uso, ésta se retrae hacia el casco donde está protegido por una escotilla.

Si bien ‘Hydrosphere’ podría ser un lanzamiento no tan significativo comparándolo con el superyate de 394 pies presentado a inicios de año, bien podría convertirse en uno de los juguetes acuáticos favoritos entre los amantes de los yates.