Suspendida hace 18 meses, la Clipper Round the World Yacht Race 2019-20, proseguirá en marzo de 2022, tras recibir la autorización para continuar.

Cuando se encontraban en Subic Bay, Filipinas, la competencia marítima más extrema del mundo fue detenida hace 18 meses debido a la pandemia de Covid-19. Este nuevo permiso de las autoridades filipinas permitirá a las tripulaciones y organizadores retornar al país asiático y volver a navegar.

Una vez que la flota zarpe de Filipinas, el siguiente desafío de los marineros será el océano Pacífico norte. Las embarcaciones se dirigirán a Seattle, en la costa noroeste de Estados Unidos, donde son esperados a mediados de abril de 2022, de ahí cruzarán el Canal de Panamá, para arribar la costa noreste de la Unión Americana y de ahí atravesar el océano Atlántico, rumbo a Londres, donde inició la aventura en 2019.

Los once yates Clipper 70 han recorrido más de 20,000 millas náuticas desde Londres, con escalas en Portimão (Portugal), Punta del Este (Uruguay), Ciudad del Cabo (Sudáfrica), Fremantle y The Whitsundays (Australia), pero permanecen en Subic Bay Yacht Club, desde marzo de 2020, después de que los organizadores y las tripulaciones tuvieran que volver a sus respectivos lugares de origen.

Antes de posponerse la carrera, los navegantes de la Clipper Race surcaron el océano Atlántico (norte y sur) y el océano Índico, enfrentaron los Roaring Forties y viajaron alrededor de la costa australiana. También han cruzado el ecuador en un par de ocasiones, han experimentado el calor tropical y el frío gélido, desafiando mares embravecidos.

La Clipper Race entrena a personas de todos los ámbitos de la vida para convertirse en navegantes oceánicos y competir en una o varias etapas, o en la original circunnavegación completa de once meses y 40,000 mn. Fundado por sir Robin Knox-Johnston en 1996, la competencia de embarcaciones de vela celebró recientemente los 25 años de su primera edición.

Para la continuación, serán implementados controles preventivos de Covid-19 y así mitigar el riesgo para las tripulaciones, el personal y la comunidad filipina, y garantizar el reinicio seguro. Estos incluirán un programa de cuarentena y pruebas a la llegada al país, mientras permanezcan en el área metropolitana de Subic Bay y durante el resto de la circunnavegación.