Ventanas al mundo: Mar Adriático

Machu Picchu, Perú: ciudad perdida de los incas

Machu Picchu, ubicada en lo alto de las montañas peruanas, ofrece una experiencia mágica. Después de una caminata o un viaje en tren, llegar a la ciudadela es como viajar en el tiempo. Pasea por sus templos y terrazas agrícolas, y no te pierdas el amanecer sobre las montañas, una vista que muchos consideran sagrada. Para los aventureros, la subida a la montaña Huayna Picchu ofrece una perspectiva única.

 

Petra, Jordania: escondida en las rocas 

Petra, conocida como la “ciudad rosa”, es un sitio arqueológico tallado en piedra arenisca. Caminar por el angosto Siq, la entrada principal de la antigua Petra, y ver aparecer el famoso Tesoro (Al-Khazneh) al final, es una experiencia que te dejará sin palabras. Además de explorar templos y tumbas milenarias, puedes disfrutar de una panorámica desde el Monasterio, uno de los puntos más altos del lugar.

 

 

Auroras boreales en Tromsø, Noruega: el espectáculo del cielo

En Tromsø, una ciudad en el Círculo Polar Ártico, puedes presenciar uno de los fenómenos naturales más asombrosos: las auroras boreales. La observación de las luces verdes, moradas y rosadas danzando en el cielo nocturno resulta verdaderamente mística. Además, puedes combinarla con actividades árticas como paseos en trineo de perros, safaris en motos de nieve o pasar una noche en un iglú.

 

 

Líneas de Nazca, Perú: el misterio de los geoglifos de Nazca

Imagínate sobrevolar el desierto de Nazca en una avioneta y debajo de ti empiezan a aparecer formas que desafían la lógica y el tiempo. Son los misteriosos geoglifos de Nazca, gigantescas figuras que cobran vida solo cuando se observan desde las alturas. La vista te deja sin aliento: líneas perfectamente trazadas que forman animales, plantas y formas geométricas en la vastedad del desierto. Al acercarte al suelo, sientes la reverencia que estas tierras sagradas han inspirado durante siglos, creadas por la antigua cultura nazca, cuyos secretos aún siguen resonando en cada trazo silencioso bajo tus pies.

 

 

Texto: Sandra Maldonado ± Foto: Saiko3p, Quicoleto, Viahjes, Buonaventura