Los Pueblos Blancos nos llevan a recorrer la sierra, de un pueblo a otro, con casas que deslumbran por su blancura y sus techos de tejas. Es muy placentero caminar entre sus callejones para admirar balcones, iglesias, fuentes y el magnífico escenario de montaña.

Así, llegamos a Ronda, a 60 kilómetros de Marbella. Ronda se levanta sobre un impresionante peñón. Luego seguimos a Benaoján, Cortés de la Frontera, Ubrique, Grazamela, Benamahoma y Arcos de la Frontera. Las rutas alternativas nos permiten descubrir Zahara, Algodonales, Olvera, Setenil, Alcalá del Valle y, finalmente, Antequera, gran ciudad dominada por su castillo árabe. Son rutas de gran encanto, para descubrir una Andalucía secreta y su gastronomía.

La ruta del flamenco, una antología de la cultura andaluza, nos invita a conocer los pueblos donde nacieron los grandes de ese género, en los que se puede escuchar y ver bailar a los mejores de nuestra época.

 

 

El recorrido más cercano desde Marbella nos conduce a Málaga, para visitar el barrio El Palo; a Ronda, donde nació el cantante Tobalo, y Antonio, el bailarín revolucionó la danza, descubriendo el famoso lugar conocido como Garganta del Tajo. Es muy recomendable seguir hasta Granada, donde se hizo famoso Chacón, que revolucionó el estilo flamenco, y donde podremos gozar del espectáculo que brindan sus seguidores.

Por último, es muy agradable llegar hasta los pueblos de Montefriso, Algarinejo e Iznájar, donde escucharemos trilleras o labores, cantos típicos de esa región.

Esas rutas de encanto se combinan para darnos grandes placeres en el conocimiento de la cultura que bordea la Costa del Sol.         

 

Texto: Interiores Patrick Monney, Portadilla, RVG  Images ± Foto: Interiores Patrick Monney, Portadilla, RVG  Images.