Riscos y mar sagrado

El área de La Paz es conocida por los vientos Coromuel, considerándose como un gran evento de los atardeceres del verano. El nombre de los vientos proviene del pirata Cromwell, quien tras la corriente de los mismos arribaba a la Bahía de La Paz. Estos vientos llegan hasta las islas de Espíritu Santo y La Partida, de 13 ensenadas a lo largo de la orilla occidental de las dos islas.

Durante nuestra visita a La Paz llevamos a cabo un maravilloso recorrido a través de la empresa de buceo y snorkeling Fun Baja, localizada en la Marina Palmira. En el trayecto, logramos ser testigos de uno de los escenarios naturales más fascinantes del Mar de Cortés: la Isla Espíritu Santo y Los Islotes.

En 1960, una base de marinos intentó establecerse en la caleta El Candelero, llevando cabras en sus embarcaciones. Después de luchar con las condiciones de la isla decidieron partir y dejar las cabras ahí. Desde entonces, la cabra salvaje forma parte de la fauna del lugar trayendo consigo múltiples desventajas, debido a que ésta se alimenta principalmente de la fauna endémica de Espíritu Santo.

 

 

La fauna de la isla se encuentra conformada por la liebre negra, el barbisuri, la serpiente cascabel; entre las aves hay tijereta, pelícano, gaviota, águila marina y pájaro bobo de patas azules o cafés. En su flora destacan: cactus, visnaga, torote, mezquites, chamizo y mangle de agua dulce. En los alrededores de Espíritu Santo se pueden encontrar varias especies de ballenas (orca, cachalote, ballena azul, ballena piloto y ballena jorobada), así como diversos tipos de delfines (moteado, bicolor y el delfín común).  

 

Texto: Adriana Ortega ± Foto: Rodrigo Pérez del Toro, Alfredo Blasquez