Desafíos entre tradición y rascacielos

Habitualmente cuando se nombran lugares ajenos a la cultura occidental, como en el caso de Mumbai, la mente evoca sitios alejados de la modernidad, donde la cultura del pueblo se expresa a través de sus más elementales costumbres e incluso se piensa en prototipos alejados de la realidad como en el caso de los encantadores de serpientes o enormes paquidermos andando por las calles.

Aunque es cierto que su figura política como capital del estado de Maharashtra, es relativamente nueva, pues fue creado como estado el 1 de mayo de 1960, para satisfacer las demandas de los marathi, el grupo étnico mayoritario en el estado; hay que tener presente que se trata de la ciudad más grande y moderna de la India.

Sus desarrollo como colonia vio sus inicios a partir de un grupo de islas (siete en total), de escaso valor, que fueron cedidas por el Sultán de Gujarat a los portugueses en 1534 y que a su vez, fueron devueltas como parte de la dote de boda de Catherine de Braganza cuando se casó con Carlos II de Inglaterra en 1661.

 

 

 

 

 

 

Fueron los portugueses quienes la llamaron Bombaim, en el siglo XVI; se cree que debido a la simplificación de las lexicografías bom baim o bahía buena. Un siglo y medio después, en 1668, el Gobierno Británico arrendó las islas a la compañía del este de la India por 10 libras de oro al año y, el entonces Bombay, creció gradualmente hasta convertirse en un centro de comercio. En 1956 fue dividido en dos estados: Maharashtra y Gujarat. Aquí la actualidad convive con algunas de las más añejas tradiciones en el mundo, prueba de ello son las más de 200 lenguas –entre dialectos de origen autóctono e idiomas extranjeros– que se hablan, siendo la más común la maratí (43 % de la población local), la lengua tradicional autóctona.

Ser una de las principales capitales del mundo, también la convierten en un imán para el desarrollo de su gente, quienes llegan de diversos puntos de la india e incluso del extranjero en busca de oportunidades de crecimiento.

Hoy en día en Mumbai, que adoptó este nombre oficialmente en 1996, el cual proviene del nombre de la diosa Mumbadevi más la grafía Aai, que significa ‘madre’ en lengua marathi, habitan más de 14 millones de personas y su crecimiento va en aumento; gran parte de este flujo poblacional se debe a que es una de las principales zonas portuarias de la región, debido a su ubicación estratégica en la costa oeste del subcontinente indio y su conexión con el mar arábigo. El comercio que se deriva de las actividades portuarias, empresariales y por ser el principal centro económico de la India; además de su prolífica industria cinematográfica, la hacen la ciudad con el mayor PIB de todas las ciudades en el sur, oeste y centro de Asia.

Mumbai figura como un importante centro cultural que cuenta con numerosas universidades, teatros, entre otros atractivos; es decir, ofrece un amplio abanico de destinos, curiosidades, edificios históricos y por supuesto museos y galerías, donde se presentan exposiciones que adentran al visitante en la India.

 

 

 

 

 

Posteriormente, Mumbai conservó un patrón de expansión lineal, por una parte una marcada zona de actividad comercial y de servicios, la cual se concentró en el extremo sur, mientras que el desarrollo residencial e industrial se extendió hacia el norte, a lo largo de los corredores ferroviarios suburbanos. En 1973 el gobierno estableció un Plan Regional, con el fin de corregir este patrón mediante el desarrollo de Navi Mumbai sobre tierra firme, al otro lado del puerto. Y mediante la creación de otros centros urbanos como los complejos Bandra-Kurla y Kalyan, además de la relocalización de las actividades económicas, como el puerto.

Con una población  cercana a los 12 millones de habitantes, Mumbai es un laberinto de modernas avenidas, por las que circulan coches de lujo o deambulan empresarios que portan trajes de marca, los cuales hacen un marcado contraste con los llamados slums de Asia o asentamientos irregulares habitados por familias que muchas veces viven en situaciones de miseria. Sus calles son un popurrí de sonidos, olores y estampas que despertarán la curiosidad a cada paso, como los populares rickshaws o los dabbawallas, que reparten comida a cientos de miles de oficinistas en toda la ciudad con sorprendente precisión en medio de tal caos.

 

 

 

 

La ciudad está conformada los el Distrito de la Isla o Mumbai City, y el Mumbai Suburbano, al cual pertenece el área del Gran Mumbai, en la desembocadura del río Ulhas, el de mayor actividad, pues ahí se desenvuelve la mayor parte de la vida laboral. Su arquitectura es una mezcla de neogótico, indo-sarraceno, Art Decó y estilos contemporáneos, con zonas muy delimitadas arquitectónicamente, por ejemplo, en el sur aparecen edificios de la época colonial y oficinas de estilo soviético, mientras que en el este se asientan las fábricas y, en el oeste, antiguos telares textiles abandonados sobre los que se levantan modernos rascacielos.

La mayoría de los edificios de la época colonial británica son neogóticos, tales como la terminal y la universidad; entre las edificaciones de estilo indo-sarraceno, destaca la Puerta de India, y los hitos Art Decó pueden encontrarse mayormente a lo largo de Marina Drive y al oeste del Oval Maidan.

En los suburbios de desarrollo más reciente, los edificios modernos son los que dominan la escena, con más de 30 rascacielos que superan los 100 metros de altura. En cuanto al crecimiento de la ciudad, el Comité para la Conservación del Patrimonio de Mumbai ha establecido reglamentaciones y estatutos especiales para contribuir a la conservación de las estructuras de interés patrimonial.

 

 

 

 

 

 

Aventuras interminables

Hoy en día es una ciudad muy viva con personalidad propia, un gran centro tanto industrial como financiero, y continúa teniendo un gran interés artístico y en teatro. Mumbai es también el principal centro de la industria cinematográfica de la India.

Cuando el visitante se adentra en este enigmático destino, se da cuenta de que se trata de una ciudad muy viva, con personalidad propia, que no solo vive del turismo y queda fascinado con sus grandes centros, tanto industrial como financiero; se maravilla con el bullicio de una metrópoli palpitante cuya gente está en la búsqueda continua de manifestaciones artísticas. Muestra de ello son las producciones cinematográficas que se encuentran en esta ciudad, el principal centro de operaciones de toda la India.

En este destino no hay tiempo que perder; en realidad cuesta trabajo decidir entre visitar los espectaculares templos excavados en la montaña, atractivas playas con fácil acceso desde la ciudad, como la de Juhu (perfecta para el surf), y la práctica de la vela, así como actividades de pesca, y el tradicional festival de recolección de fresas durante el verano o bien, viajar hacia la pintoresca estación de montaña de Matheran, a menos de una hora de la ciudad, en donde además un fascinante tren, permite a los visitantes subir a las colinas; a 126 kms alejado del camino principal dirección a Pune, se encuentran las ciudades gemelas de Khandala y Lonavala, especialmente bonitas durante las lluvias, cuando las colinas se visten de verde y las cascadas espumosas se observan mejor. Incluso quienes prefieren adentrarse más hacia el Oeste, encontrarán en las montañas de Mahabaleshwar y Panchgani, deslumbrantes cascadas y un lago, donde se realizan paseos y rutas de trekking.

 

 

 

 

 

 

 

 

Pasar unos días durante las festividades más arraigadas del pueblo, resulta una experiencia inolvidable. En el festival Janmashtami; durante los meses de julio y agosto, se festeja la celebración del nacimiento de Lord Krishna, acontecimiento en el que el pueblo sale con cacerolas de requesón, típico de la India, y grupos de hombres jóvenes unidos por los hombros se sujetan con cuerdas en las calles y tratan de romperlas. Durante agosto y septiembre, se lleva a cabo la fiesta más llamativa de todas, cuando se celebra en la ciudad al dios Ganesh Chaturthi, imagen con cabeza de elefante que es venerada por 10 días; el último día del festival, la multitud realiza peregrinaciones con imágenes de esta deidad y las sumerge en el mar. En el Diwali o festival de las luces, que dura desde octubre y hasta diciembre, se llevan a cabo importantes acontecimientos.

Mumbai ex excelente para quien busca ir de compras.Dispone de numerosas ofertas en sus tiendas, zonas de marcas exclusivas, así como joyería; pero también existen lugares tradicionales como los bazares de Colaba, Bandra y Juhu con una variedad de productos que van desde artesanía y prendas típicas, hasta valiosas antigüedades. Uno de los más famosos es el bazar de Jhaveri, donde existe una concentración de tiendas de joyas, el tradicional cobre y utensilios de bronce, y la fábrica de bordados de Gujarati. Otro sitio imprescindible es el bazar de Chor, que ofrece antigüedades, viejos gramófonos y muebles de madera en miniatura.

 

 

 

 

 

Si de influencia sobre el mundo moderno setrata, basta nombrar que la ciudad fue cuna de algunas de las más importantes personalidades de la India, como el fallecido hijo de Indira Gandhi, Rajiv Gandhi, quien se convirtió en primer ministro a los 40 años de edad y se distinguió por llevar a cabo el desmantelamiento de los gravámenes sobre las actividades económicas, la modernización de las telecomunicaciones, la educación, la tecnología y, en el plano internacional, la mejora de las relaciones con Estados Unidos; el escultor Anish Kapoor, el galardonado con el Premio Nobel de Literatura Rudyard Kipling o el director de orquesta Zubin Mehta.

 

 

 

 

 

 

Paseo por la historia

Más allá de los bastos atractivos de la región, existen monumentos y sitios icónicos que el visitante no debe pasar por alto, entre ellos están la Puerta de la India, un monumento mundialmente conocido y distintivo de esta ciudad que guarda reminiscencias de la arquitectura hindú e islámica. Este arco de 26 metros de altura, situado en el puerto de la ciudad, conmemora, la visita del rey Jorge V y la reina María del Reino Unido ,en 1911. Sin embargo, el monumento cuya construcción se finalizó en 1924, se convirtió en el símbolo de liberación del colonialismo británico cuando en 1948, las últimas tropas británicas que ocupaban el entonces Bomabay, marcharon a través del arco cuando abandonaban el país.

 

 

El Museo Príncipe de Gales es ideal para aquellas personas que disfrutan de la gran riqueza tanto cultural como histórica de los destinos que visitan. Conserva una enorme herencia de cultura y tradiciones. Erigido en 1909 en honor a la visita del príncipe de Gales, se destaca, en gran medida, por ser uno de los ejemplos más pintorescos en lo que respecta a edificación victoriana. Asimismo, es importante mencionar que su estilo arquitectónico también posee rasgos góticos y Moorish, por lo que no es difícil concluir que este museo no es sólo interesante por sus exhibiciones sino también por su aspecto en general. En lo que respecta a sus muestras, es fundamental considerar que alberga una exposición en la que es posible encontrar objetos de toda clase pertenecientes a la civilización indoeuropea, así como a regiones de particular interés en la historia de esta civilización, como piezas antiguas procedentes de Nepal, China, el Tíbet y Japón; además de exposiciones itinerantes de todo el mundo y una sala dedicada a pinturas en miniatura, clásicas de la época victoriana. Otra de las exposiciones está dedicada especialmente a la historia natural de la India.

 

 

Otro Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (además de la Puerta de la India), es la estación de tren Chhatrapati Shivaji Terminus o Victoria Terminus, situada en el espectacular barrio gótico. Esta estación ferroviaria es un destacado ejemplo de la mezcla del estilo arquitectónico neogótico de la época victoriana con la temática de la arquitectura india tradicional. Este edificio, diseñado por el arquitecto británico F.W. Stevens, se convirtió en el símbolo del principal puerto comercial de la India, Mumbai, llamada por algunos la “ciudad gótica”. Su construcción, iniciada en 1878 y finalizada 10 años después, se llevó a cabo con arreglo a un proyecto arquitectónico de estilo gótico victoriano, inspirado en los monumentos italianos de finales de la Edad Media. El plano excéntrico de su planta, su cúpula de piedra, sus torrecillas y sus arcos puntiagudos presentan semejanzas con la arquitectura palacial clásica de la India. Chhatrapati Shivaji es un ejemplo excepcional del encuentro entre dos culturas, ya que los arquitectos británicos trabajaron con los artesanos indios para incorporar las tradiciones y los estilos arquitectónicos autóctonos, creando así un nuevo estilo, exclusivamente característico de Mumbai.

 

 

El Acuario Taraporewala abrió en 1951 y desde entonces ha figurado como uno de los lugares más recomendable para disfrutar. Resguarda especies marinas de todo tipo, como tiburones, rayas, tortugas marinas, estrellas de mar y todo tipo de peces de lo más atractivas; así como el Marine Drive, centro de investigación que brinda asesoría submarina y scuba diving.

El nombre de este acuario se le dio en honor al filántropo que donó una importante cantidad de dinero en la construcción del mismo. Actualmente, con más de 100 especies, incluidos siete tipos de coral de las islas Lakshadweep, no solo se ha convertido en uno de los principales destinos turísticos de la región, sino que ha logrado una repercusión notable entre los turistas y ciudadanos de Mumbai. El acuario tiene una sala con exposición de fósiles marinos y otros elementos relacionados con el océano que aportan valor añadido al centro.

Pero quizás uno de los atractivos más particulares de Mumbai se vive en el DY Patil Stadium, campo con capacidad para 55,000 espectadores, el cual se llena durante la temporada de Criquet, el deporte más popular de la India, es de una actividad que tiene su origen en el siglo XVIII, durante la ocupación británica este deporte despierta la pasión de millones de personas, tanto como el futbol en el resto del planeta. Es conocido como el abuelo del béisbol, incluso la mecánica es similar y también se juega con un bate, solo que aplanado, y una pelota (de caucho); en canchas ovaladas donde se enfrentan dos equipos de 11 jugadores.

Este juego, al igual que el fenómeno del cine, rompe las barreras sociales, pues está presente en todo el país, desde las zonas ricas de Mumbai hasta las callejuelas más pobres, donde los jóvenes y niños sueñan con sus ídolos. Sin embargo, también se trata de un elemento histórico, pues los campos de criquet se convierten en un escenario de batalla, cuando se dan los clásicos encuentros entre la India y Pakistán. Rivalidad que se remonta a la disputa de Cachemira en 1947, conflicto derivó en atentados, incontables heridos y numerosos muertos, desatando la guerra de 1965, además de una amenaza de confrontación nuclear en 1998. Actualmente Cachemira pertenece a la India, pero los pakistaníes lo reclaman como suyo por tener mayor población musulmana.

 

 

 

Las grutas Mágicas

Cerca de Mumbai, a lo largo de la ruta de Goa, se encuentra el Santuario de los pájaros de Kamala, el hábitat de casi 146 especies de aves, asimismo están los lagos Powai, Vihar y la Playa de Versova; además de, lugares como el Hall de Chaitya, excavado alrededor del siglo II a.C., el cual inspira un profundo respeto; este tiro natural en el que intervino la mono de monjes hindús, cuenta con un tiro de 124 pies de largo y 46.5 de ancho, y una altura de 45 pies, coronada por una impactante bóveda. Se conforma por una serie de pilares con una entrada en la parte principal de la cueva, que permite filtrar la luz del sol. Po otra parte están las antiguas cuevas budistas Bhaja, Bedsa y Karla; se trata de santuarios rupestres que no sólo figuran entre los más antiguos que se conservan en la India, sino que son auténticas obras maestras de la arquitectura, escultura y pintura, indisociables todas ellas de la belleza de sus entornos naturales.

Las Cuevas de Elephanta, son otra maravilla natural en donde la religión védica encontró el mejor formato para dejar constancia de su paso por la historia. Aquí el turista se maravilla con las galerías plagadas de relieves declarados Patrimonio de la Humanidad y constituyen portentosos alardes de destreza técnica e inventiva artística.

 

 

 

 

Pero, sin lugar a dudas, la majestuosidad de los templos hinduistas se hacen presentes en la histórica ciudad de Aurangabad, a poco más de 400 km, de Mumbai, aquí las cuevas de Ajanta y Elora, son los populares sitios de peregrinaje en Nanded, Shirdi, Nasik y Pune.

Las enigmáticas cuevas, en realidad son impresionantes complejos arqueológicos con grutas, templos y monasterios. Es un magnífico conjunto de templos excavado directamente de la roca entre los siglos VI y VIII de nuestra era; comparables a Petra en Jordania o Lalibella en Etiopía. Se trata de un complejo de 30 cuevas alineadas en forma de herradura alrededor de un riachuelo, y que en el interior de ellas se observan esculturas talladas en piedra y que para los vedas figuran como el destino elegido por los ascetas para trascender en el plano espiritual. En ningún otro país del mundo existen tantas y tan grandiosas obras de arte rupestre como en la India, incluso muchos especialistas consideran que la historia del arte de la India tiene escrita su génesis en el lenguaje de las rocas.

Desde el Siglo III a.C. y por más de 1,000 años, los místicos hindúes literalmente grabaron en las montañas la sabiduría védica y crearon templos en honor a sus sabios y sus dioses.

 

 

 

 

 

Texto: Ana María Morales ± Foto: Getty Images / TRADE ANDE / EXJ / RAJ KAREM / MEDIA INDIAN / LANACIN / Wikimedia / D2 / YTMZ / UGN / HN / BOOMBEAT / AGN / AMC / APS / PINNACLETIS / BP /BC / FORECAST / KN3 / FASHION STYLE / IBNS / FPS / FREEWAY / EDREAMS / ELIZABETH THOMAS / QUOTESSAY / NYTIMES / EZEEWAY / WPS / TRAVELOKAM / PLANETBELL / NING / DISCOVER / MBS / ALECRINGTRAVEL / IIMALG / SOA / STT / UBES / ROD STEVENSON / ZOMNS / AIESCU / DALAIBA / SPA / WPS / PRASHANTS