Four Seasons Praga Invitación

A Revivir El Pasado

A la orilla del río Moldava, el Four Seasons Hotel Praga juguetea con los siglos de su historia y su arquitectura, más todo el lujo y las comodidades del mundo moderno. Se localiza en medio de la vibrante Ciudad Vieja, cerca del Puente Carlos y del reloj astronómico, está integrado por un edificio contemporáneo que une tres edificios históricos (clásico, renacimiento y barroco del siglo XVIII), logrando dar al hotel un ambiente único.

Las habitaciones y las suites invitan a disfrutar del lujo que caracteriza Four Seasons con la excelencia de su servicio y atenciones. Elegancia es el lema y el decorado nos transporta en una “Belle Époque” de aristocrático estilo. Se respira un aire de príncipe al gozar de las hermosas visitas desde las ventanas de las suites.

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Cenar en el hotel es uno de los placeres relevantes de la estancia. El restaurante Cotto Crudo nos recibe con su ambiente fino y acogedor, y nos descubre una maravillosa cocina italiana, auténtica con toques modernos. Podemos visitar su cava de quesos y su cava de vinos, su torre de salami y prosciutto, degustar los excelentes productos y disfrutar una excepcional velada.

Los masajes se pueden recibir en la privacidad de su habitación o suite, o en el Spa. El tradicional, los suecos o los checos son masajes que relajan la mente cuando el cuerpo goza de un trato de lujo. Los tratamientos de las manos y de los pies son un deleite auténticamente revitalizante y el sauna invita a dejarse llevar en la bruma del vapor.

Al salir del Four Seasons Praga, el huésped es invadido por la magia de la ciudad, en la misma puerta donde recibió el primer hechizo al registrarse en recepción. El río, el puente, la plaza, el reloj, el castillo, todos los lugares sorprendentes de Praga se encuentran a pocos pasos o cuando mucho a cortas distancias. El Four Seasons es un oasis de paz dentro de la gran Ciudad de Oro. Sin duda, la mejor opción para hospedarse en Praga.