Auténticamente exclusive
Inspirado en los palacios árabes, Nimb combina este antiguo estilo con el impecable diseño escandinavo. Además, goza de una locación privilegiada: los Jardines Tivoli, un parque de atracciones que atrae a artistas y músicos en el verano, y a miles de espectadores en las épocas navideñas.
Ya sea que se hospeden en uno de los cuartos dobles o en una de la suites ejecutivas, algo es indudable: todos los cuartos han sido exquisitamente decorados con pisos de madera maciza; sábanas de la prestigiosa marca Geismar; chimenea propia con cestos para madera de abedul; enormes bañeras independientes con productos de baño Aesop.
Imponentes techos, candelabros de cristal, y grandes puertas con espejos decoran el Nimb Bar, donde se degusta el té de la tarde. Aquellos que buscan un ambiente casual para almorzar podrán encontrarlo en el Nimb Bar’n’Grill y Nimb Brasserie. Los verdaderos sibaritas no pueden perderse de una velada en Nimb Terrasse, el restaurante más viejo de Tivoli. Su cava presume botellas de más de 1,000 marcas a nivel mundial.
Pocos pueden superar los servicios del hotel Nimb, el cual es discreto pero obsequioso. El servicio de concierge es personalizado para cada cuarto, e incluye room-service, chofer, y renta de bicicleta. El hotel cuenta también con un gimnasio y un spa.
Texto: Andrés Ordorica ± Foto: Lina Ahnoff Photography/Nimb PR