La capital de Escocia se distingue no sólo por su baluarte histórico y cultural, sino también por contar con una de las celebraciones de la Navidad más bellas en el mundo. Con fuegos artificiales iluminando el Castillo de Edimburgo, villancicos en cada esquina y un espíritu de las fiestas decembrinas a flor de piel, esta ciudad europea es un verdadero gozo en estas fechas.
Texto: AMURA ± Foto: Panoramio, Morgue File.