Este año, la aventura no está en la Tierra, sino sobre ella.
En 2025, el cielo no será el límite; será el escenario. Con un calendario repleto de eventos celestiales y un creciente interés por el astroturismo, los viajeros están buscando lugares donde las estrellas brillen.
Un desierto infinito, formaciones rocosas esculpidas por el tiempo y un cielo tan oscuro que parece un lienzo negro salpicado de diamantes. Banyan Tree AlUla, en el Valle de Ashar, ofrece una experiencia única donde el lujo y la naturaleza se fusionan. Lejos del ruido y las luces urbanas, sus villas con tiendas de campaña se pierden entre las dunas y los acantilados de arenisca. Al caer la noche, un astrónomo residente guía a los visitantes a través de las constelaciones con telescopios de última generación.
La Reserva de Cielos Oscuros NamibRand, en Namibia, no solo tiene categoría Oro, sino también un magnetismo que atrae a amantes de las estrellas de todo el mundo. En &Beyond Sossusvlei Desert Lodge, los huéspedes pueden explorar el cosmos desde un observatorio privado, con el apoyo de astrónomos expertos y un telescopio Celestron. Rodeado de dunas y llanuras de grava, este refugio es más que un hotel; es una puerta a la infinidad del universo.
El interior australiano es conocido por su cielo despejado y baja humedad, pero Longitude 131° lleva la observación de estrellas a otro nivel. En el icónico Table 131°, cenar bajo un dosel de estrellas se convierte en un viaje espiritual. Guiados por las leyendas aborígenes y el conocimiento de un astrónomo residente, los visitantes no solo observan las constelaciones; las entienden.
Con vistas al majestuoso Uluru y tiendas de campaña que combinan comodidad y sofisticación, este es un sueño que solo Australia puede ofrecer.
El auge del astroturismo
El interés por el astroturismo no es casualidad. En 2024 ya se había notado un repunte en los avistamientos de auroras boreales, y el 2025 promete aún más espectáculo gracias a los desfiles planetarios y otros fenómenos celestes. De hecho, según Skyscanner, las búsquedas de viajes para ver la aurora boreal han aumentado un 53% este año.