Un hecho narrado en tres libros sagrados: la Biblia, la Torá y el Corán podría haber sido confirmado tras estudios científicos realizados al hielo del Kilimanjaro.
Investigar las causas de la desaparición de las reservas de agua fue la motivación para la extracción de un cilindro de hielo del Monte Kilimanjaro en Tanzania realizada en el año 2000, con lo que lograron confirmar el cambio climático ocurrido en la era post glacial, hace 11.700 años.
Los núcleos perforados de las profundidades del monte Kilimanjaro, como en otros casos, se calculan en el tiempo mediante marcadores; en esta ocasión, se basaron en los trazos de radioactividad de las bombas nucleares en Hiroshima y Nagasaki ocurridas en 1951 y 1952, y a partir de ese segmento en el cilindro de hielo, pudieron datar su extensión histórica.
Por esto, les fue posible afirmar la asombrosa coincidencia de los relatos sobre la vida de José “el soñador”, hijo menor de Jacob, cuyo don de interpretar sueños y predecir eventos hacia el futuro, le llevó a ser Visir en la corte del Faraón a quien le hizo una predicción que salvó a Egipto de la hambruna.
El período del relato coincide con la comprobación de la existencia de una sequía ocurrida hace 4,000 años que tuvo una duración de tres siglos, pues la predicción hecha por José al emperador, efectivamente ocurrió entre hace 3600 a 3700 años, pues quedó marcada en el hielo por una fina capa de arena. Existen otros estudios que documentan una gran sequía en Egipto que convirtió en desértica una tierra hasta entonces fértil.
Los científicos estudian la cantidad de dióxido de carbono encapsulada en una burbuja de oxigeno lo que indica la condición atmosférica en el periodo dado, les permite confirmar las condiciones del planeta, descifrar incógnitas históricas o geológicas, medir la magnitud de cataclismos, y confirmar hechos admitidos o supuestos históricamente.
El Monte Kilimanjaro está situado en Tanzania, África. Cada año aumenta el número de personas interesadas en conocer los encantos y aventuras de escalar la majestuosa montaña. Por su altura a 19,000 m es la elevación montañosa más alta de África.