Suma de precisión y estética

Estas piezas son el resultado de la estética y potencia que caracterizan a los automotores de Ferrari, aunados a la precisión que ha convertido a Hublot en una de las más reconocidas firmas relojeras.

Su desarrollo surgió de un proceso que se basa en lo original y se aleja de los convencionalismos del mecanismo del cronógrafo; como resultado, se obtiene un movimiento único manufacturado por Hublot.

 

 

Su contador de horas se acciona directamente por medio del barrilete y el mecanismo no incorpora ningún muelle flexible; en su elaboración se buscó la mayor simplicidad por lo que cuenta con sólo 330 componentes. Se trata de una pieza totalmente deportiva que aporta fiabilidad y robustez, sin descuidar sus acabados, los cuales constituyen una garantía de excelente cualidad cronométrica. Además, cuenta con una reserva de marcha de alrededor de 72 horas. Todos sus componentes tienen una forjadura hecha a partir de fibra de carbono, de acuerdo con el principio de capas múltiples, lo que presenta la ventaja de ausencia de burbujas y le da homogeneidad al material, además de mayor resistencia mecánica.

Los Big Bang Ferrari Titanium carbón y Big Bang Ferrari Ceramic Carbon están limitados a 1,000 ejemplares, mientras que Big Bang King Gold a sólo 500 piezas.

 

 

Texto: Beatriz Triana ± Foto: © HUBLOT.