Ambos combinan innovaciones técnicas con una estética renovada, fusionando tradición y vanguardia en cada detalle.

Chopard ha lanzado los modelos  L.U.C Flying T Twin Perpetual y el L.U.C Lunar One que, de acuerdo con la marca, reflejan su maestría en complicaciones relojeras.

El L.U.C Flying T Twin Perpetual es un reloj impulsado por el exclusivo calibre L.U.C 96.36-L. Este modelo combina un tourbillon volante y un calendario perpetuo con gran fecha, asegurando una precisión asombrosa y una legibilidad excepcional.

Cuenta con una caja de oro ético amarillo de 40.5 mm que alberga una esfera verde bosque decorada con guilloché a mano.

Según Chopard, certificado como cronómetro y con el prestigioso Punzón de Ginebra, este reloj destaca por su ingeniería de vanguardia, que incluye una reserva de marcha de 65 horas y un sistema de correas intercambiables.

Por otro lado, el L.U.C Lunar One es una pieza única en el mundo de los calendarios perpetuos, incorporando una fase lunar orbital con una precisión astronómica extraordinaria. Con el calibre L.U.C 96.13-L, este reloj muestra las fases de la luna con una precisión que solo presenta un desfase de un día en 122 años.

“La caja de oro ético, con un diámetro de 40.5 mm, y la esfera guilloché a mano son el reflejo de la excelencia en la relojería, y encapsulan la continua búsqueda de la perfección que caracteriza a Chopard”, expresó la marca.