Diseñado exclusivamente para alcanzar los 500km/h, este Bugatti Chiron es el único en su tipo que logró otorgarle al fabricante francés el título del vehículo más rápido del mundo.

Fue creado de la mano con la compañía italiana Dallara, especializada en construcción y diseño de chasis, logrando así una estructura aerodinámica. Este nuevo diseño mide 25 centímetros más de largo y le fue reemplazado el alerón móvil que se encuentra en el modelo natural de dirección, por un spoiler móvil que disminuye la resistencia al aire.

Fue equipado con un motor W16 del reciente modelo Centodieci. En cuanto a los neumáticos, la firma francesa Michelin contribuyó para que pudiera correr a 500 kilómetros por hora.

La velocidad máxima que un carro de este modelo tradicional puede alcanzar es e 420 km/m. El nuevo Bugatti Chiron fue puesto a prueba en la pista alemana de Ehra Lessien a manos del piloto Andy Wallace. Aún está por confirmarse el lanzamiento de más unidades iguales, de ser así, serían piezas limitadas.