Uno de los nombres más respetados y reconocidos en el automovilismo deportivo es el del alemán Michael Schumacher, siete veces Campeón Mundial de Pilotos de Fórmula 1, cinco de ellos de manera consecutiva entre 2000 y 2004 con la Scuderia Ferrari.

A bordo del Ferrari F1-2000, Schumacher ofreció algunas de sus mejores temporadas, y ahora este modelo será subastado por Sotheby’s.

El dominio total del Cavallino Rampante en la máxima categoría desde el cambio de milenio se debió en gran parte al increíble talento de Schumacher, pero también al genio de la ingeniería del director técnico Ross Brawn y al ahora legendario Ferrari F1-2000, una máquina que restableció el estándar de ingeniería y rendimiento para su época. El innovador auto debutó en 2000, con un paquete avanzado de aerodinámica y un rediseñado motor V-10 de 90 grados que permitió a los ingenieros bajar sutilmente el centro de gravedad.

Un ritmo vertiginoso y una actuación dominante de Schumacher en la primera carrera de la campaña respaldaron la decisión de Brawn, y las cosas solo mejoraron. En Brasil, dos semanas después del triunfo en Australia, Schumacher volvió a ganar. Ese éxito fue seguido por la victoria en San Marino en la tercera ronda del campeonato, mientras que en Imola, la dirección de carrera de Ross Brawn le dio a Schumacher una ventaja sobre su rival Mika Häkkinen.

Aunque el equipo enfrentó una mala suerte a mitad de temporada, el ritmo del F1-2000 no defraudó; en los siguientes 11 grandes premios, Schumacher colocó la icónica máquina roja en la pole position no menos de ocho veces. Siempre un hombre capaz de encontrar otro nivel de rendimiento en el momento crucial, el as germano cerró el año con cuatro triunfos al hilo, alzándose con el Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1 en la penúltima carrera en Suzuka.

Esa notable conquista representó la primera vez que un piloto de la Scuderia encabezaba la tabla del Campeonato de Pilotos desde Jody Scheckter unos 21 años antes, una hazaña histórica que sirvió como trampolín para uno de los períodos más célebres en la historia de Ferrari.

El chasis 198, el automóvil ofrecido en la subasta, resultó vital para el éxito de la campaña ganadora de 2000 de Schumacher. Sirviendo inicialmente como vehículo de repuesto, jugó un papel fundamental desde la segunda carrera después de que Schumacher se saliera de la pista durante la calificación en Interlagos para el Gran Premio de Brasil. Habiendo dañado gravemente el tren de rodaje de su primer automóvil, el chasis 198 fue considerado durante la clasificación y posteriormente comenzó la carrera tercero en la parrilla. Al final, Schumacher logró la victoria con el chasis 198.

Una vez que la carrera del chasis 198 llegó a su fin, el coche se devolvió a Maranello, donde se reconstruyó por completo. En marzo de 2001, fue exhibido en el Geneve Motor Show en el stand de Ferrari y posteriormente fue vendido en varias ocasiones. El auto ha participado en distintas competencias del programa F1 Clienti, Ferrari Corse Clienti, Ferrari F1 Clienti.