Destino de buceo internacional
Quienes vivimos en México no podemos dejar de saber y de agradecer permanentemente lo afortunados que somos por vivir en un país que posee una biodiversidad maravillosa y grandiosos litorales marinos. Esta riqueza está presente en el Golfo de México, en el océano Pacífico, en el Caribe y en el Mar de Cortés. De éstos, el Mar de Cortés es el más rico de todos, ya que allí se desarrolla un variado universo de animales y plantas microscópicos. Y si bien la existencia de estos seres es efímera es de gran importancia, ya que su colosal reproducción forma la base de la pirámide alimenticia para los grandes animales marinos y ayuda a oxigenar nuestro planeta. Es decir, estoy refiriéndome al imprescindible plancton.
El puerto de La Paz está prácticamente situado en la entrada del Mar de Cortés, en el Estado de Baja California Sur. Es una ciudad progresista, limpia y cien por ciento marina. Sus paisajes son realmente contrastantes, pues conjugan desierto, playas y mar.
Al explorador submarino le esperan grandes sorpresas cuando se sumerge en sus claras y templadas aguas, porque tiene la oportunidad de convivir con los siempre alegres lobos marinos en su ambiente natural. Las hembras se acercan a los buzos sin temor, mostrando sus habilidades acuáticas, mientras que los grandes machos impiden con un fuerte aullido que rebasemos la barrera, para nosotros invisible, de su territorio.
La Paz es un excelente sitio para observar tanto a los pequeños como a los inmensos seres que habitan el fondo del mar, lo cual hace la dicha de los amantes de esta actividad. Por ejemplo, ver a los nudibranquios, esos minúsculos caracoles sin concha que parecen llevar en sus cuerpos unos penachos plumosos de brillantes colores. También aquí es muy disfrutable ver diferentes tipos de aguamala, que recorren grandes distancias impulsadas por suaves corrientes marinas.
Contrastando en tamaño y forma, en las cercanías de La Paz los grandes mamíferos del mar nos regalan sus actuaciones, y así se goza al ver a los diferentes tipos de ballena, la azul, la gris y la jorobada, a la temible orca o ballena asesina y a los siempre alegres y juguetones delfines.
En cierta temporada del año, en aguas cercanas a La Paz podemos participar de un acto natural increíble: convivir con el pez más grande del mundo, el gentil tiburón ballena. Éste llega año tras año a La Paz, a disfrutar de la tranquilidad de este sitio único. Y qué decir de los encuentros con las mantas gigantes, que llegan a medir hasta cinco metros de extremo a extremo y a pesar más de una tonelada.
Uno de los arrecifes que puso a La Paz en el mapa mundial de buceo es el que se conoce como “El Bajo”, lugar en que podemos observar a las grandes escuelas de los inconfundibles tiburones martillos. Hasta hace poco se creía que esto se presenciaba solamente en la lejana Isla de Cocos o en las míticas Galápagos. Por todo esto, y más, es indiscutible que La Paz es un sitio obligado para los amantes del buceo, fabuloso deporte que encuentra en esta parte del territorio mexicano las condiciones ideales para gozar al máximo de la naturaleza.
Texto: Alberto Friscione Carrascosa ± Foto: Alberto Friscione Carrascosa