El animal nacional de Azerbaiyán, se encuentra en peligro de extinción.
El caballo Karabaj está considerado por los expertos entre las seis mejores castas, además de ser una de las más antiguas del mundo. Se cría en las montañas de Karabaj desde el siglo XVI. Desciende de la cruza de las razas: akhal-teke, persa, kabardin, turkoman y árabe; de gran importancia cultural para el pueblo de Azerbaiyán, es reconocido por su resistencia; fuerza; nobleza; belleza; inteligencia; temperamento tranquilo y energía inagotable.
Símbolo y sostén en la vida de los azerbaiyanos
Es el símbolo de la región de Aghdam en Karabaj, en la época que se marca como fecha del origen de la raza, fue para sus pobladores, el medio de transporte más veloz y eficaz, ya que un caballo entrenado logra alcanzar hasta 70 km por hora. La experiencia de galopar sobre ellos debió ser lo más cercano a volar, literalmente. Ha sido fuente de sustento, aliado en las labores del campo, montura en las batallas y para el juego ecuestre tradicional azerbaiyano: el Chovkan, inscrito en el año 2013 (8.COM) en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial que requiere medidas urgentes de salvaguarda. También era, y sigue siendo compañero en las danzas acrobáticas tan espectaculares de los jinetes azerbaiyanos.
Está presente en incontables representaciones artísticas a lo largo de la historia, tejido en los tapices, plasmado en los cuadros de los grandes pintores, estampado en los sellos, acuñado sobre las monedas; persiste la esencia de un caballo gallardo y fuerte “el milagro negro-rojo-de oro de Karabaj” como fue cantado en el romance histórico clásico: Alí y Nino. Dato curioso: el verdadero autor de esta obra es todavía un misterio, fue publicado por primera vez en el año 1937, en Viena, por Kurban Said, seudónimo que utilizó la baronesa Elfriede Ehrenfels, quien registró la obra ante las autoridades alemanas de la época. Los especialistas se debaten entre otros dos escritores probables: por una parte se le atribuye a Lev Nussimbaum, quien solía firmar su literatura como Essad Bey; mientras que en Azerbaiyán se afirma que fue relatado por Yusif Vazir Chamanzaminli, nacionalista azerbaiyano fallecido en el gulag, campo de prisión política de Stalin.
Su paso veloz por el mundo
Entre los siglos XVIII y XIX la raza vivió su edad de oro. En 1867, un ejemplar magnífico de la caballería de Khurshud Banu Natavan, hija del último Khan de Karabaj, recibió una medalla de plata en la feria internacional en París, los caballos Karabaj fascinaron de tal modo al público francés, que las mujeres de la época pusieron de moda usar un prendedor para el pelo con su imagen. En 1869, dos caballos Karabaj ganaron las medallas de plata y bronce en las exposiciones de Rusia. En 2004 uno de ellos rompió dos récords de velocidad: corrió 1,000 m en 1 minuto, 9 segundos y 1,600 m en 1 minuto, 52 segundos. En el 2012, con motivo de las celebraciones por el LX aniversario de la reina Elizabeth II, como monarca del Reino Unido y en el marco del Annual Royal Windsor Horse Show, dedicado a Azerbaiyán, brilló nuevamente la presencia de este tesoro hípico: el estupendo caballo Karabaj.
La razones del peligro de extinción
Debido a situaciones de división, guerra, ocupación y cambios políticos en la región, la cantidad de caballos Karabaj comenzó a disminuir a partir de la guerra iraní- rusa de 1826. Continuó durante el siglo XX, producto de confrontaciones civiles y étnicas en la región de Cáucaso y Karabaj, y en la actualidad debido a la guerra de Nagorno-Karabaj, entre otros conflictos.
El cruce con otras razas, ha sido factor también para que hoy se cuenten apenas1,000 ejemplares, y tan solo una decena de hembras de raza pura, cifra que encendió las alarmas y lo definió como una especie en grave e inminente peligro de extinción.
Esperanzas de recuperación de la raza.
El Ministerio de Agricultura de Azerbaiyán, ha establecido una serie de programas para la cría de los caballos, y ha dictado una ley que establece la prohibición de su venta para la exportación durante todo el período que dure la alerta sobre el peligro de extinción. Estos programas incluyen servicios veterinarios, cursos de capacitación, y estudios científicos sobre el ADN de los caballos, que garanticen un sistema de confirmación de la raza.
En pos de este objetivo también trabaja Yashar Guluzade, quien se ha dedicado a la restauración de la casta por más de 10 años en las colinas de Shyeki, situada a 300 km de Bakú, la capital de Azerbaiyán, él es quien actualmente posee el grupo más grande de alazanes, y pretende lograr que cada caballo de raza pura de su caballeriza deje descendencia, para así asegurar su sobrevivencia.
Texto: Ma. del Carmen Hernández ± Foto: ALICD / STOCK FOTO / PRWEB / TODAY AZ BP / DESTINATIONARTSAKH