El llamado “metanol verde” tiene el potencial de dar forma a la transición energética del futuro en los motores marítimos.

A menudo denominado e-metanol y producido con hidrógeno y CO2 de fuentes renovables, tiene las ventajas de un carburante líquido de gran densidad energética para aplicaciones móviles y es menos costoso de producir que otros e-combustibles.

Su composición ligera y fácilmente transportable, además de la disponibilidad en todo el mundo lo convierten en una opción atractiva para los fabricantes de la industria marina que buscan una alternativa de combustible respetuosa con el medio ambiente. A bordo de una embarcación, requiere mucho menos espacio que otras opciones como el hidrógeno para pilas de combustible o baterías de la misma autonomía. El metanol es menos tóxico que otros carburantes electrónicos, como el amoníaco.

Para mtu, la división de motores marítimos de Rolls-Royce, un propulsor alimentado con metanol de alta velocidad para esa industria, es una de las diversas soluciones que forman la estrategia cero emisiones netas y actualmente está siendo desarrollada.

A pesar de diferir fundamentalmente del diésel en muchos parámetros químicos y físicos, desde el contenido de energía, densidad, propiedades de evaporación y energía de ignición hasta la viscosidad y comportamiento de lubricación, el equipo puede aprovechar una amplia experiencia con otros combustibles líquidos, principalmente extraídos de motores diésel.

 

“Ya estamos usando metanol como combustible a diario en pruebas termodinámicas con nuestro demostrador de tecnología en el banco de pruebas”.
Mathias Müller, Gerente de Proyectos Técnicos para Proyectos de Desarrollo en Power Systems de Rolls-Royce.

 

Aprovechar la infraestructura

Una gran ventaja para impulsar la nueva tecnología será su capacidad para aprovechar la infraestructura existente para el metanol, dice Mathias Müller: “El manejo del metanol producido de manera convencional como materia prima química ahora está bien establecido en los puertos y otras áreas, por lo que cambiar a e-metanol como carburante presenta comparativamente menos desafíos que con otros combustibles ecológicos”.

El motor mtu está destinado a establecer nuevos estándares en el envío ecológico y tiene el potencial de cambiar las reglas del juego de la industria cuando las soluciones de este tipo aumenten en la demanda en la segunda mitad de la década de 2020.

Rolls-Royce trabaja con astillero Ferretti Group y el modelo Custom Line 106 (foto inicial), además, el fabricante italiano Sanlorenzo está planeando un yate con propulsores de metanol mtu de Rolls-Royce en los próximos años.

Junto con los motores de combustión interna, las celdas de combustible también jugarán un papel vital en el suministro de energía para grandes barcos. Alimentadas por hidrógeno, las pilas de combustible no producen emisiones nocivas como CO2, óxidos de nitrógeno o partículas, y tienen un nivel de eficiencia muy alto.

Asimismo, el e-metanol comparte la versatilidad para convertirse en uno de los combustibles más importantes del futuro más allá de la navegación comercial. El carburante se puede utilizar en motores de combustión utilizando el principio diésel, o con la ayuda de un reformador para producir energía eléctrica en pilas de combustible. “Cada uno de estos desarrollos tiene sus propias fortalezas que son particularmente importantes para el cliente respectivo”, finaliza Denise Kurtulus, vicepresidenta Global Marine de Rolls-Royce Power Systems.