La exposición Costume Art 2026 del Met revela cómo la moda dialoga con 5000 años de arte, inaugurando nuevas galerías dedicadas al ‘cuerpo vestido’.
El Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la institución museística más grande de Norteamérica, volverá a situar a la moda en el centro del debate cultural con Costume Art, la exposición de primavera 2026 del Costume Institute.
Bajo la curaduría de Andrew Bolton, la muestra propone una premisa contundente: en un museo con más de 1.5 millones de piezas distribuidas en 17 departamentos, el hilo conductor que relaciona todas las obras es el ‘cuerpo vestido’.
La exhibición —que estará abierta del 10 de mayo de 2026 al 10 de enero de 2027— funcionará como una exploración histórica, estética y antropológica del cuerpo humano. Bolton define la propuesta como una celebración de la belleza, complejidad y diversidad del cuerpo en todas sus manifestaciones: sus perfecciones, imperfecciones, fortalezas, debilidades y continuidades.
Narrativas del cuerpo: capítulos que reordenan el canon
La exposición se organizará en secciones que examinan distintas dimensiones del cuerpo, las cuales buscan destacar presencias históricamente ignoradas dentro del arte y la moda.
El diálogo entre objetos será uno de los ejes curatoriales. Entre las piezas anunciadas destacan un grabado del siglo XVI de Alberto Durero junto a un body de 2009 de Walter van Beirendonck —con un explícito llamado a la naturalidad corporal—, un vestido “Delfos” de Mariano Fortuny dialogando con una estatuilla de Niké del siglo V a. C., y creaciones icónicas de Charles James, Rei Kawakubo y Riccardo Tisci que examinan la arquitectura textil desde perspectivas contemporáneas.
Según Bolton, estas combinaciones representan apenas una muestra del amplio espectro de conexiones que se desplegarán en la exposición completa.
Una nueva galería para la moda en el corazón del Met
Costume Art también marcará la apertura de una nueva galería de 1,115 m², diseñada por el estudio neoyorquino Paterson Rich Office; esta extensión se ubicará junto al Gran Salón, integrando la moda de manera más visible en el recorrido principal del museo.
Para Max Hollein, director y CEO del Met, este gesto arquitectónico reafirma la misión institucional: fortalecer la presencia de la moda dentro del contexto global del museo y consolidarla como un campo de estudio tan relevante como cualquier disciplina histórica o artística.