Prada Linea Rossa debutó en 1997 por primera vez y es considerada una parte fundamental de la identidad de la marca. Ahora en 2018, debutó una vez más en las pasarelas de otoño/Invierno para hombre y mujer, inspirada en la precisión de las líneas y el refinamiento de la estética que definió el aspecto de aquella época, pero también encarna los avances industriales y científicos del siglo XXI en textiles y manufacturas.
Prada Linea Rossa fusiona la alta costura con el alto rendimiento, y la excelencia del diseño con la destreza técnica.
El minimalismo es el enfoque clave: las prendas son limpias, precisas, puras y totalmente aerodinámicas. La tecnología no está relacionada con el género: las prendas de vestir son unisex, y las piezas se transforman en el cuerpo tanto de las mujeres como de los hombres.