Luego de 14 meses cerrada por remodelaciones, la primera boutique de la Maison construida en las afueras de París, en Londres, se ha reabierto con nuevos interiores llenos de color diseñados por Peter Marino.

Ubicada en 119 New Bond Street, ocupa un espacio de 1,625m2. Marino hizo desaparecer el piso y la escalera LED iluminados diseñados por el mismo en 2010, y lo reemplazó por una estructura de roble de doble hélice que conecta los tres pisos.

Entre la mercancía, el arquitecto ubicó muebles daneses de mediados de siglo, armarios Jean Touret y jarrones con flores de temporada. Además, cuatro sillas Coccon, presentadas este año en el Salone del Mobile en Milán, flotan en lo alto del atrio principal, en un espacio dedicado para Objets Nomades, la colección completa de artículos para el hogar de Vuitton.

New Bond Street será la única Maison de la marca en el mundo, además de Maison Vendôme que tendrá una colección completa de alta joyería. En lo alto de la pared del tercer piso, en la instalación Tall Glass de James Turell, vibra el morado intenso, el amarillo, el naranja y el rojo. Debajo, un maniquí posa sobre un aparador diseñado por Charlotte Perriand en 1958, con un abrigo de cuero cubierto de lentejuelas, con estampado animal de cuello alto y pantalones negros.