Los curiosos viajeros que han estado en Tailandia reconocen la importancia de sus templos religiosos y sus amplios cultivos de tierras para la obtención de arroz. Sin embargo, pocos son los que han descubierto que este país también produce vinos.
Efectivamente, Tailandia es un pequeño productor vitivinícola que produce 800 mil botellas anuales; sin embargo, la competitiva oferta hotelera con excelentes restaurantes ha potenciado una novedosa cultura de vinos. Por lo tanto, la brújula hedonista se dirige a la capital tailandesa, Bangkok, para admirar una ciudad embellecida entre el siglo XVIII y XX, ahora modernizada con sky bars y menús de ensueño.
Algunas de las Apelaciones de Origen de Tailandia, o bien sus regiones enológicas como Khao Yai (norte/este) y Khao Yai (este) tienen viñedos cultivados en una terra rossa o tierra roja, producto de la alteración de los minerales de rocas que mezclan caliza y arcilla. También está Khao Yai (noreste), la región más elevada, con 530 msnm. Khao Yai y Hua Hin, ambas al noroeste, que aparecen como una sola Apelación, representan poco más de 40 hectáreas de cultivo y son el área vitivinícola más grande.
Estas últimas zonas, Khao Yai y Hua Hin, fueron los sitios elegidos por el multimillonario Charlem Yoovidhya para abrir, en 1986, Siam Winery, donde se producen bebidas alcohólicas, sidras y vinos. Bajo el nombre Monsoon Valley, Yoovidhya ha comercializado distintas gamas de bebidas elaboradas a partir de uvas cultivadas en Tailandia. En el pueblo costero de Hua Hin hay tours enológicos y catas, y en el restaurante The Sala se combina la experiencia con paseos en jeep y picnics con vista a los viñedos.
La segunda región que goza de una plantación vitivinícola exitosa para este país es Khao Yai; ubicada a menos de tres horas de Bangkok; lugar donde se sitúa PB Valley Estate, establecida desde 1989. La vinícola abrió en 1997, y una vez afianzada, recientemente recibió premios por ofrecer uno de los tours enológicos más completos con guías especializados. Hay que reservar una comida o una cena en el restaurante Great Hornbill que armoniza platillos internacionales con delicias tailandesas.
En el menú puede leerse una crema de hongos con trufas, spaguetti con salsa cremosa de cangrejo, sopa especial con langosta de río cocinada con jugo de coco “Tom Yum Goong”, el picante y especiado cerdo –“el favorito de los amantes de la bebidas”–, fideos de arroz fritos con pollo y huevo. ¿Desea maridar? Tanto el PB Khao Yai Reserva Chenin Blanc como el PB Khao Yai Reserva Shiraz tienen galardones; también ha obtenido medallas el blend Shiraz-Cabernet Sauvignon, Pirom Supremacy y para gustos especiales habrá que pedir Pirom Brandy.
Sabores de altura
Tailandia cuenta con más de 40 mil templos budistas. Si en el día el significado budista de las manos unidas y la reverencia es un saludo sagrado; por las noches, se torna distinto, las mujeres asiáticas dan la bienvenida para desearle al comensal una cena espectacular.
Ubicado en el piso 65 del edificio State Tower construido por el arquitecto Rangsan Torsuwan, el restaurante Mezzaluna, perteneciente a uno de los hoteles más lujosos en Bangkok (Lebua Hotels and Resorts), es un espacio soberbio para una cena-maridaje mientras la vista se pierde en el ventanal de 180 grados que muestra la otra ciudad tradicional.
El restaurante Mezzaluna, con dos estrellas Michelin (también está premiado como The Michelin Thailand Sommelier, que tiene como líder al chef Ryuki Kawasaki). Con la idea de ofrecer a sus comensales una cena gourmet original, combinó las técnicas francesas que ha estudiado, con platillos tradicionales japoneses (por ser Japón su país natal). A partir de ahí explotó su creatividad y la libertad lo llevó a pedir un Exceptional Murakami, una carne Wagyu importada desde la prefectura de Niigata, lugar donde a esta raza se le alimenta únicamente de arroz, paja y heno. Ryuki promueve maridajes sofisticados en el menú: Langostinos Icelandic, mayonesa Yuzu con Champagne Grand Cru, Maison Duval-Leroy; Filete de Trucha Ártica, Mousse de Apio servido con una copa de Domaine Dagueneau (del Valle de Loire).
Otra experiencia a cielo abierto la otorga el restaurante Vertigo, ubicado en el piso 61 del hotel Banyan Tree Bangkok. Una Sinfonía de cangrejo (real, azul y de caparazón blanco); el platillo “Snow fish” se sirve con espárragos asados, alcaparras, cereza, tomate, caviar-Beurre blanc maridado con una copa de Sauvignon Blanc, “The Riddle”, de la bodega sudafricana Hardys. Previo a la cena, se recomienda conocer la mixología del Moon Bar –piso 60–. ¿Se apetece un Karbi Mule? Esta bebida armoniza la espirituosa hecha a base de arroz llamada Lanna Vodka, lima, cerveza de Jengibre y el toque fresco de agua de coco.
En las imágenes veneradas de Bangkok hay una nueva faceta que admirar, sus noches glamurosas y la nueva ola de vinos escondida en los maravillosos hoteles que ofrecen un admirable servicio.
Bangkok Wine Festival
En junio de 2024 se celebrará en Bangkok el Wine Festival que reunirá bodegas y representantes de vinos provenientes de Francia, Italia, Nueva Zelandia, Australia, Chile y Argentina.
bangkokwinefestival.com
Tours por los mercados
Los mercados de Bangkok, como el Sampeg Market y Wanglang Market, son tours imperdibles, acompañados de un guía certificado. Una multitud de personas compite entre una infinidad de objetos, frutas y comida callejera. Se puede optar por una caminata o por el servicio de tuk tuk para llegar al Chinatown. La opción para probar snacks es larga, e incluye las bolitas de pescado caseras llamadas Guay Jub, pollo frito Hatyai, helados tailandeses, Mung Bean Dumplings y tés herbales.
Cepas plantadas
Entre las rarezas que cultiva Tailandia está la Black Queen & Pok Dum, conocida como la Reina Negra por el color oscuro; sin embargo, esta variedad se usa poco para producir vinos. La uva más plantada en este país es la Shiraz, también se cultiva Sangiovese, Pinot Noir y Cabernet Sauvignon. Entre las uvas blancas, los productores han optado por tener viñedos donde crecen Colombard, Voigner y Chenin Blanc.
Pattaya Este
Como lo indica su nombre, Pattaya se encuentra al este de Tailandia. La infinidad de cabarets nocturnos de esta ciudad del deseo la vuelven muy atractiva. Pero, alejada del bullicio, la región tiene un punto turístico que cada vez atrae a los viajeros que buscan vinos: Silverlake Vineyard Pattaya.
El lugar está cerca de la Montaña de Buda; se comenta que uno de los socios que invirtió en el espacio es la actriz tailandesa, Supansa Nuengpirom. Es un sitio campirano con un paisaje de flores silvestres, en un ambiente familiar, gozando de un clima costero, pues la bodega se halla a 110 msnm.
Si la estancia en Tailandia es larga, el amante de los vinos deberá ubicar las siguientes bodegas: Village Farm & Winery, Hua Hin Hills Vineyard y Granmonte.
Texto: Cindy Agustín ± Foto: UTC, Siam Winery, Vecteezy, Banyan Tree, Wine about, Shutterstock, Veecterizee, La Souveraine