Sabor a un Berlín sin límites

Kolja Kleeberg: actor, músico, cuentacuentos y chef, es una de las razones del por qué este lugar tiene un ambiente único y espectacular. El equipo en la cocina hace que este restaurante produzca dos menús al día, ambos cargados de sabor y aromas. La improvisación es moderna y creativa, mientras que su “kosmoposition” es más clásica.

Kleeberg busca impresionar con cada platillo, y sobra decir que lo logra, la cocina es ya un reflejo de la ciudad, y muchos la llaman el alma de Berlín, ya que permite todo y prohíbe nada. Su estandarte es la representación absoluta de Europa, de norte a sur y de este a oeste.

Existen dos menús de degustación para la hora de la cena, llamados Improvisación y Composición. En el primero encontramos dejos de ostra, hígado de pato, ternera y venado, para el postre existen las opciones que mimetizan pera con semillas de calabaza o Brie de Meaux y arándano de montaña. Para la segunda opción hay trufa blanca, pollo o escalopas rostizadas; lo único que ambos menús hacen de igual modo es no decepcionar. Su carta de vinos es excelente y extensa. Podemos asegurar que esta propuesta no va a defraudar.

Texto: Maria A. Bassaure ± Foto: RESTAURANTS BERLIN / CM4 / Grill Royal