El arte de siempre como nunca antes
Centro de exposiciones y lugar de trabajo con más de 125 años de historia en Ámsterdam, una cita obligada en el mapa europeo de las grandes galerías. El Rijksmuseum es el refugio de “La ronda de noche” de Rembrandt, pintura que ocupa un lugar privilegiado en la historia del arte, pero también custodia, entre otras, obras maestras de Vermeer y Frans Hals. Abrimos las puertas del nuevo Rijksmuseum, reformado e inaugurado el pasado 13 de abril del 2013. Más de una década en obras, una inversión cuyo gasto final alcanzó los 375 millones de euros.
Se trata de una gran fuente de conocimientos para descubrir Holanda, país pequeño y hermoso, con una tradición comercial envidiable. “Paisaje con un episodio de la conquista de América” (1535) es la última pintura adquirida por el Rijks. Su autor, Jan Mostaert (1474-1552/53), es de los pintores más reconocidos en el siglo XVI de los Países Bajos, escenifica la conquista española del continente americano. La obra no glorifica este acontecimiento histórico, sino que, por el contrario, señala la brutal incursión en el paradisiaco “Nuevo Mundo” por parte de los invasores europeos. El artista imaginariamente representa el contraste de la inocencia de los indígenas desnudos, en medio de un paisaje edénico y tranquilo, frente a la violencia desatada de los españoles seducidos por la codicia y la voluntad de poder. Los holandeses siempre exhibieron su espíritu cosmopolita, marinos audaces e intrépidos comerciantes.
El Rijksmuseum fue diseñado por el arquitecto Pierre Cuypers, y su inauguración tomó lugar en 1885. Se trata de un edificio imponente, grave, de perfiles macizos, que destaca en una ciudad de arquitectura comedida, muy a la medida de la talla humana. El museo alberga más de 8,000 objetos artísticos que narran la historia de 800 años de Holanda, desde el año 1200 hasta el presente. El reto que debía afrontar este gran centro expositivo nacional en la actualidad, era encontrar una disposición más moderna acorde a las nuevas necesidades de un museo del siglo XXI: devolver al edificio una integridad arquitectónica coherente, eliminando aquellos añadidos o ampliaciones posteriores, así como redefinir toda esa grandeza del conjunto de Cuypers en función de necesidades concretas: la seguridad, la climatización y espacios útiles para habilitar tiendas, un restaurante, cafeterías, salón de actos y librerías...
Soluciones arquitectónicas
El dilema de la reforma era introducir las novedades deseables en el espacio, pero continuando con el estilo claro y originario de Cuypers. Los arquitectos españoles Cruz y Ortiz han sido los responsables de la renovación y remodelación del Rijksmuseum. Las soluciones arquitectónicas dieron una respuesta más que satisfactoria a todas estas exigencias de un espacio más dinámico que potenciaran la vida y la energía que contagia el arte. Jean-Michel Wilmotte, reconocido por la decoración interior del Museo del Louvre, es el autor del diseño de los interiores. Vitrinas, iluminación, ornamento y zócalos que se adaptan de forma natural y armónica al antiguo edificio. En permanente consulta y estrecho trabajo con el dúo Cruz y Ortiz, el objetivo de Wilmotte era conciliar el pasado y el presente en formas únicas y equilibradas. Para determinar el esquema y el juego de los colores interiores, Wilmotte se inspiró en la paleta del propio Cuypers. Los adornos monumentales mejor conservados serán devueltos a sitios estratégicos, como los huecos de las escaleras, la Galería de Honor, el Salón de Recepción y la Galería “Ronda de Noche” -su espacio principal, nombrado así por la obra maestra de Rembrandt.
Un pequeño edificio nuevo se sitúa como la entrada de servicio, que ofrece acceso al museo a través de un pasaje subterráneo. Holanda es un país de gran tradición democrática. El Rijksmuseum se concibe como otro espacio público, otra hermosa calle o gran foro cultural de Ámsterdam. El resultado de la remodelación del museo fue una síntesis de ideas y una continua negociación donde participaron los propios arquitectos, directores, comisarios, autoridades políticas, ingenieros... y hasta ciclistas -Holanda, junto a China, es el país con mayor densidad de bicicletas por habitantes, todo un símbolo nacional-. Cruz y Ortiz han reconocido la influencia de este “lobby” en el proyecto a través de una campaña contra la limitación del espacio público que suponían las nuevas obras, imponiendo algunas modificaciones sobre las vías de tránsito para peatones y ciclistas. Finalmente, de acuerdo al diseño, los dos patios interiores que se añadieron en los años de la posguerra se abrirían, generando un atrio de dos partes unidas por un pasillo que permanecería comunicado al igual que siempre. El agua, otro de los elementos naturales más influyentes en la vida en los Países Bajos, condicionó la cimentación. Determinadas filtraciones obligaron a contratar buzos para realizar un esmerado trabajo subterráneo de soldaduras. El director de colecciones, Taco Dibbits, por su parte, impidió el deseo de los arquitectos de abrir más ventanas para que el visitante pudiera orientarse. Las paredes se necesitan para colgar cuadros. La colección del museo suma en sus almacenes 1.000.000 artículos aproximadamente, incluyendo dibujos, grabados y fotografías. En total, se exponen 8,000 piezas al público.
Los bocetos del proyecto de remodelación de Cruz y Ortiz, junto con imágenes fotográficas del desarrollo de las obras -desde 2006-, se mostrarán en una exhibición permanente en el mismo museo. Tras casi una década de trabajo y obras, el nuevo Rijksmuseum abría sus puertas oficialmente el pasado 13 de abril de 2013. Después de un largo período de preparación, finalmente comenzaron a trabajar en 2004. Las autoridades políticas y los gestores culturales plantearon ya, la necesidad de un cambio, en el año 2000. En 2001 el estudio Cruz y Ortiz Arquitectos ganó el concurso internacional para la reforma del centro. Valoraron de la propuesta de este tándem español, por un lado, la funcionalidad que otorgaban a espacios logísticos y centros de trabajo, por otro, la visión esencial y minimalista de soluciones arquitectónicas que plantean las redistribución del espacio de manera excelente. Una inversión final de 375 millones de euros, financiada por el Ministerio de Educación, Cultura y Ciencia y el propio Rijks. Entre los actuales patrocinadores, se encuentran Philips, Bank Giro Loterij, ING y KPN.
Museo total
Rijksmuseum, tras la apuesta de renovación, es un centro cultural que aprovecha con éxito la totalidad de sus espacios y rincones. Los jardines son otro de los espacios expositivos más estimables. En conjunto, cuentan con14,418 metros cuadrados. El diseño originario fue del propio Cuypers. Es destacable la fuente, una obra de agua diseñada por Jeppe Hein, así como un invernadero del siglo diecinueve y otro espacio al aire libre destinado para niños con juegos infantiles, obra del diseñador holandés Aldo van Eyc, que pronto darán más vida al espacio aledaño. El nuevo Pabellón Asiático -otra de las salas más tradicionales- se erige a un ala del jardín, donde se ubican numerosos objetos exóticos de diverso valor, fruto de los vínculos comerciales que históricamente mantuvo Holanda con islas del Pacífico. Al aire libre se exhiben estatuas clásicas, esculturas, fragmentos y adornos de edificios históricos. Una exposición de Henry Moore -inaugurada el 21 de junio de 2013- será la primera de una gran serie de muestras internacionales de escultura que tendrán lugar cada año.
Holanda siempre ha sido un cruce de caminos y también cobra protagonismo en la escena internacional con pujantes diseñadores. En un extremo acondicionado especialmente para este fin, el Rijksmuseum mostrará sus colecciones especiales. Grandes muestras incluirán porcelana, plata, joyería, vidrio y cerámica, así como armas y una interesante colección de maquetas de barcos. Los servicios se han ubicado en una superficie o vestíbulo de 3,000 metros cuadrados que se lograron excavando ese nuevo pasaje subterráneo que comunica los dos patios del Rijksmuseum, antes completamente cegados. El Teekenschool (Escuela de Dibujo) albergará un centro educativo multidisciplinario donde los visitantes más jóvenes, inspirados en la colección del Rijksmuseum, podrán dar rienda suelta a juegos y prácticas creativas.
Tras la espectacular remodelación, las pinturas parecieron recobrar su aura. El arte medieval y renacentista se encuentra en la planta cero, junto a las citadas colecciones especiales de porcelana, barcos y linternas mágicas... El siglo XVIII y XIX, con alguna obra de Goya, los luminosos pinceles de Van Gogh y el impresionismo holandés se ubican en la primera planta. El recorrido histórico continúa en el siglo XVII por la segunda planta, con obras del joven Rembrandt, bodegones de Adriaen Coorte y espacios que mezclan pinturas y objetos bajo temáticas diversas: el poderío naval del país, la grandeza de la pintura nacional realista, la preponderancia del paisaje o la representación de la vida cotidiana en sus detalles. Además, como novedad, se da cabida al arte contemporáneo en espacios recuperados. Un Mondrian, entre otras pinturas, luce en las alas de las dos torres. La decisión fue discutida por la presencia a unos 200 metros del Stedelijk, el museo de arte moderno de Ámsterdam.
El Rijksmuseum está abierto al público los 365 días del año. Su actividad cultural es incesante. Del 12 febrero 2015 hasta el 17 mayo 2015, ya está prevista una celebración especial que movilizará a todo el país: una espectacular y ambiciosa retrospectiva de Rembrandt que reunirá obras que nunca se exhibieron antes juntas. En colaboración con la National Gallery de Londres, se presentará al público una visión global de la obra de este gran maestro desde 1652 hasta su muerte en 1669. Y la entrada es gratis para los jóvenes de hasta 18 años. Antes de las reformas, alrededor de 1,000,000 personas visitaban el Rijksmuseum anualmente. En la actualidad, sus más de 80 galerías -en torno a 1.5 kilómetros a pie- tendrán capacidad para acoger hasta 2,000,000 de visitantes cada año.
Texto: Leslie J. López ± Foto: Pedro Pegenaute / Iwan Baan / Jannes Linders. / © Image courtesy of Rijksmuseum