La Revolución Industrial trajo consigo la Modernidad y con ésta cambios sociales profundos, lo que se tradujo como la búsqueda permanente por lo nuevo. En nuestros días hay quienes piensan que este periodo terminó, mientras que otros creen que estamos inmersos en la posmodernidad, donde todo cabe y vale, lo que ha provocado reordenamientos en la manera de pensar y de actuar.
Sin duda, el siglo XIX modificó de manera radical las relaciones de producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Por supuesto, también hubo transformaciones en lo laboral y en ámbitos más delicados, como el religioso, el científico, el filosófico y el artístico.
Respecto al arte, sus exponentes encontraron en su quehacer variadas formas de expresión, ya que no estaban sólo dedicados al encargo religioso u oficial, es decir, para el Estado. No obstante, por otra parte se gestaron nuevos compradores de su trabajo.
En esos momentos, una nueva clase social se estaba formando. Se asentaba en las viejas ciudades o “burgos”, palabra de donde se deriva el nombre dado a sus habitantes, “burgueses”. Por su influencia, estos personajes crean lo que conocemos como sociedad moderna. Y no hay que olvidar que en medio de ellos se encontraban los intelectuales, los científicos, los comerciantes, los industriales y una generación diferente de artistas.
La Revolución francesa (1789) dio al mundo una perspectiva distinta en lo que se refiere a la interacción entre los seres humanos. No fue un proceso fácil ni rápido, tuvo que pasar por un largo entramado de ajustes y guerras, lo que dio como consecuencia formas más libres del pensamiento y de las condiciones para que se desarrollaran las manifestaciones humanas en todas las áreas.
Literatura |
Honoré de Balzac (1799-1850) Víctor Hugo (1802-1885) |
Música |
Claude Debussy (1862-1918) |
Ingeniería |
Gustave Eiffel (1832-1923) |
Ciencia |
Madame Curie (1867-1934), nacida en Polonia,pero cuyo desarrollo profesional ocurrió en Francia. Luis Pasteur (1822-1895) |
Artes plásticas |
Edouard Manet (1832-1883) Claude Monet (1840-1926) Edgar Degas (1834-1917) Auguste Rodin (1840-1917) Henri de Toulouse Lautrec (1864-1901) Alfred Sisley (1839-1899) Pierre-Auguste Renoir (1841-1919) |
Estos artistas son formadores de nuevas corrientes de pintura, escultura y grabado, lo que significa que se rompe con la escuela tradicional. Desde la historia del arte se ubican de la siguiente manera: impresionismo, posimpresionismo, expresionismo, cubismo, futurismo, dadaísmo, surrealismo, abstraccionismo y modernismo, lo que abarca aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX y la primera del siglo XX.
Durante las tres últimas décadas en este grupo de artistas se concentraron los precios más altos pagados por las obras de arte. Este efecto se rompió hace muy poco tiempo con la venta de la pintura de Rubens La masacre de los inocentes en 49.5 millones de libras esterlinas.
París, en particular durante el siglo XIX, se convirtió en un poderoso atractivo para quienes querían experimentar nuevas formas en el ejercicio artístico, pero también en su vida. Existían mejores oportunidades, lo que permitió que el mercado del arte se convirtiera en un dinamismo inusitado. Había mayor número de potenciales compradores dispuestos a pagar esos precios. Por ello se convirtió en la sede del mundo, por muchos años, imponiendo a su vez las nuevas reglas del juego. Existe una lista interminable de nombres de artistas que encontraron aquí su espacio y su fama, prolongándose este fenómeno hasta muy avanzando el siglo XX.
Recordemos a Vincent Van Gogh (holandés, 1853-1890), Marc Chagall (ruso por nacimiento pero considerado pintor francés, 1887-1985), Pablo Picasso (español, pero considerado pintor francés, 1881-1973).
En el caso de Picasso, gran parte de su obra se encuentra en Francia. Su obra El muchacho de la pipa fue subastada recientemente en poco más de 104 millones de dólares, con lo cual rompió las expectativas del mejor de los expertos.
En ambos siglos, quebrar con el rigor de la dinámica parisina significaba para los artistas viajar por la provincia francesa, en búsqueda del descanso o simplemente de otros temas. Entre los lugares visitados por éstos tenemos que citar a Boulogne-Sur-Mer, Belle-Isle y la Riviera Francesa. Estos espacios dieron motivo a nuevas obras, inspiradas en el mar, imaginando la historia que sucedió ahí... En síntesis, a nuevos problemas acerca de la luz, sus propias aventuras y la vida de sus habitantes, sin olvidar la revisión profunda que hicieron de sus antecesores, de pintores como Isidore Dagnan, quien pinta el puerto. Por ello, particularmente en Niza se localizan museos tan importantes como: el Museo Nacional Mensaje Bíblico Marc Chagall, el Museo Matisse, el Museo Picasso de Antibes y el Museo de Arte Moderno de Niza.
Muchacho con pipa Pablo Picasso (1905) Subastado en: 104.2 mdd |
Retrato del Dr. Gachet Van Gogh (1890) Subastado en: 82.5 mdd |
Le Moulin de la Galette Pierre-Auguste Renoir (1876) Subastado en: 78 mdd |
La masacre de los inocentes Peter Paul Rubens (1609-1611) Subastado en: 76.7 mdd |
El artista sin barba Van Gogh (1889) Subastado en: 71.5 mdd |
Una parte importante de las operaciones con obras de arte del mundo contemporáneo suceden en esta región, sobre todo por los precios tan elevados que alcanzan, generando un volumen importante de dinero. Esto se debe a que aquí confluyen artistas, galerías, marchantes, museos, mecenas y los compradores más ricos del planeta. Es una atmósfera especial, que abarca a su historia, la arquitectura, las tiendas, las boutiques, el diseño en todas sus especialidades y su clima. Es un ambiente favorable para encontrar el recreo y el juego, y por qué no la adquisición de pinturas y esculturas de famosos, además de los que están de moda. Con lo cual no se hace más que recordar una de las razones por las que Francia transformó el mercado del arte.
Texto: Miguel Peraza ± Foto: AMURA