Uno de los sitios más icónicos y exclusivos del Principado de Mónaco, anfitrión de personalidades.
Inaugurado en 1864, el Hôtel de Paris Monte-Carlo ha tenido como huéspedes a personajes como sir Winston Churchill, quien ahí tenía su suite en la última planta, Frank Sinatra, Sarah Bernhardt, Salvador Dalí y Charles Chaplin, entre otras celebridades, y para aumentar su grandeza, entre 2014 y 2018 cerraron las puertas para una remodelación total de las habitaciones y suites, restaurantes, pasillos y jardines.
La fachada Belle Epoque fue conservada y restaurada, no así el interior, que finalmente quedó con 209 amplias habitaciones, destacando la suite Prince Rainier III, inaugurada en su momento por sus herederos, el príncipe Alberto y su hermana, la princesa Estefanía. La experiencia gastronómica del hotel incluye Le Louis XV-Alain Ducasse, galardonado con 3 estrellas Michelin, Le Grill, Em Shariff y Taera Montecarlo, un restaurante pop-up en el patio del hotel.
Desde los balcones se tienen vistas del principado.
Las suites
Las Diamond Suites Collection están catalogadas como las 23 suites más bellas de la Riviera francesa. Entre ellas sobresale la suite Princess Grace de 910 m2 distribuidos en dos pisos (7º y 8º), incluidos 440 m2 de un par de terrazas con vista al mar Mediterráneo, una alberca infinita frente un salón y otra de hidromasaje.
La suite Princess Grace rinde homenaje a Grace Kelly (1929-1982), quien dejó su huella en la historia del Principado y del Hôtel de Paris Monte-Carlo a través de su elegancia y generosidad. La suite exhibe fotografías de la princesa Grace y algunos recuerdos personales, incluidos sus poemas y libros favoritos. Entre las múltiples atenciones están el Guest Relations Manager y ama de llaves, además de Meet & Greet, con traslados en limusina al aeropuerto y helipuerto, y una limusina a disposición para viajes privados dentro del Resort Monte-Carlo Société des Bains de Mer.
La suite Prince Rainier III, con 525 m2, cuenta con un par de dormitorios y posibilidad de ampliarse hasta 600 m2, con una tercera habitación contigua, todas con vistas a la Place du Casino. Los visitantes pueden experimentar del baño de vapor, ducha y sauna, bar privado en el salón, espacio de oficina y una terraza de 135 m2 con una alberca infinita con sistema de olas.
Por último, la Suite Monte-Carlo está reservada para los clientes más importantes del Casino de Monte Carlo, con una vivencia de juego ultraexclusiva: un salón de 115 m2 con una mesa de ruleta y una de blackjack con capacidad para 10 personas.
El restaurante Le Grill obtuvo una estrella MIchelin.
Espacios culinarios
El orgullo de Hôtel de Paris es Le Luis XV - Alain Ducasse, merecedor de 3 estrellas en la Guía Michelin. Ahí, los chefs Alain Ducasse y Emmanuel Pilon desarrollaron la “cocina esencial” del restaurante, con un menú moderno y contemporáneo que libera aromas y sabores, junto con el pastelero Sandro Micheli. Con cupo para 50 invitados, quienes pueden elegir entre una inolvidable carta de vinos sugerido por Maxime Pastor, sumiller en jefe, quien cuenta con una amplia lista procedente de la bodega del hotel, aperturada en 1874, que en 1,500 m2 y 1.5 km contiene más de 350,000 botellas, mostrando las mejores etiquetas procedentes de los viñedos franceses más prestigiosos, que la convierte en la bodega de hoteles y restaurantes más grande del mundo.
Mención aparte merece la chef venezolana Victoria Vallenilla, quien deleita a los comensales en Taera Monte-Carlo, una travesía única al corazón de Venezuela, donde la artesanía ancestral y la cocina tradicional reinventada se combinan para crear una experiencia cautivadora que despierta los sentidos. Originaria de la Isla de Margarita, un paraíso ubicado en las aguas turquesas del mar Caribe, Vallenilla comparte su visión femenina de la cocina y el arte de ser anfitriona. El menú es una invitación a la exploración gastronómica, destacando las arepas rellenas de salmón, queso, caviar y carne.
El Port Hercule puede ser visto desde las suites.
La suite Princess Grace cuenta con alberca privada.
El diseño del lugar estuvo a cargo de artesanos locales, empleando madera escultórica combinada con cobre, además de piedra y delicadas telas de lino. A ello se le añade un toque de autenticidad con un par de murales pintados por la artista sudamericana Viviana Grondona, una oda a la vitalidad de la cultura venezolana.
Localizado en el octavo piso del hotel, el restaurante Le Grill, galardonado con una estrella Michelin, ofrece un panorama excepcional del Principado hasta las costas italianas. Aquí se vive un viaje de los sentidos a través de los placeres de la Riviera entre tradición y modernidad, como es la visión del chef ejecutivo Dominique Lory y del chef Patrick Laine.
Es una cocina llena de sol, que valoriza los productos locales y de temporada preparados a las brasas; toda una invitación culinaria marcada por platillos de autor como los langostinos del golfo de Génova, el pollito de granja aromatizado con hierbas o el imprescindible soufflé Grand Marnier. El sumiller en jefe Mathias Negro, pone su experiencia y pasión al servicio de la sutileza del perfecto maridaje comida-vino.
La siguiente aventura culinaria del hotel es Em Sherif Monte-Carlo, con promesa de reapertura en mayo de 2024. Será un viaje para los sentidos, armonizando la cocina libanesa y mediterránea, inspirada en la historia de Mireille Hayek, fundadora de Em Sherif, quien honra sus raíces y excelencia a través de un enfoque auténtico, apoyada de su hija, Yasmina Hayek, chef ejecutiva.
Toda la exquisitez de Mónaco está expresada en Salle Empire, la quintaesencia del arte de vivir europeo. Aquí se celebran desde hace 150 años las veladas monegascas más encantadoras. Ahí, el chef Dominique Lory muestra sus habilidades con sus preparaciones a los grandes eventos locales.
Para disfrutar el momento, el American Bar es una invitación a la relajación y a los placeres de los sentidos. Su decoración es auténtica, con detalles de madera en combinación con sillones de cuero y luces tenues para una iluminación refinada, rememorando una atmósfera de los años 20 con un glamour discreto y un encanto delicado. La programación musical en vivo cambia constantemente, alternando jazz, swing, blues, soul & song.
Ahí, los cocteles de autor mandan, como la mandarina fresca de Pulcinella, el sorprendente dúo de pera y cardamomo de Pira Villosum, o el vodka Grey Goose de Alain Ducasse y el sirope de avellanas de Casse-Noisette.
Otro sitio para disfrutar es el bar Amazónico Monte-Carlo, un concepto ultrafestivo y gourmet creado por Sandro Silva y Marta Seco, en un itinerario para todos los sentidos que celebra la diversidad cultural y gastronómica en un entorno inspirado en la Amazonia.
El Wellness Sky Club cuenta con 500 m2 de áreas de relajación y bienestar.
El Hôtel de Paris Monte-Carlo fue inaugurado en 1864.
Y para el descanso
Ubicado en el último piso del hotel, Wellness Sky Club entrará en servicio este 2024, con 500 m2 de áreas de relajación y bienestar. Sus instalaciones contarán con una amplia lista de tratamientos corporales y faciales, sauna, baño hamman, hidromasaje, alberca contracorriente, solariums, tumbonas, sala de descanso, zona de fitness con equipos Technogym de última generación y sala de entrenamiento privada. Para deleitarse durante la estadía estará el menú del lounge bar con champañas, vinos, cocteles, jugos desintoxicantes y vitamínicos, además de ensaladas, sándwiches, fruta fresca y helados.
Los huéspedes tienen acceso al Monte-Carlo Beach Club, la playa privada del hotel, con sus elegantes cabañas de lona a rayas, hará las delicias de los amantes del relax o del baño en el Deep Blue. No hace falta buscar en otra parte: el Monte-Carlo Beach Club se encarga de todo para lograr la máxima relajación.
Desde 1950 pasan frente al Hôtel de Paris Monte-Carlo los autos del Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1.
Texto: Amura ± Foto: Hôtel de Paris Monte-Carlo