¿Quién no ha soñado despierto con huir de la  ciudad hacia un paraíso tropical en el cual redescubrir la vital relación con la naturaleza? Conforme se acerca la primavera este deseo colectivo se manifiesta en la moda que se viste de colores, formas y texturas del añorado edén para traer al panorama urbano.

Los materiales y estampados étnicos están de vuelta, es posible llevar en la ropa colores tan brillantes como el plumaje de un ave exótica y las proporciones del corte adquieren los volúmenes de las formas primitivas. Todo para contrastar con el exceso de civilización y tecnología que nos abruma y así regresar a las raíces de la vida.

 

Revolución Étnica

La original vitalidad de los estampados étnicos se combinan con tejidos rústicos y materiales en su estado natural. En este mood tribal los atuendos folclóricos de todo el mundo se transforman en inagotable fuente de inspiración.

De manera revolucionaria, la moda de temporada le da otra lectura a lo primitivo para adecuarlo al contexto urbano en estilos bautizados como etno chic o tribal romantic.

 

 

Aves del Paraíso

El color es alimento para el espíritu, y más aún si evoca escenarios paradisiacos donde la naturaleza descubre las tonalidades más vibrantes: azul turquesa,  amarillo limón, amatista o rojo encendido son algunos de los protagonistas.

Esta temporada se llevarán intercalados en audaces contrastes, especialmente en los estampados florales que este año son más vívidos y femeninos que nunca.

 

 

Proporciones Arquitectónicas

El intercambio de formas abstractas y volúmenes esculturales son hilos conductores en el corte. Los tops asimétricos, los pantalones exageradamente estrechos (pencil pants) o demasiado anchos (palazzo) o las faldas de globo, entre otros estilos, son muestra de esta exploración de proporciones que adquieren carácter arquitectónico. Esta estilización se extiende a los accesorios: el calzado tiene importancia épica en las formas del tacón, junto con los megacollares y las pulseras de gran tamaño.

 

 

 

Brillos de metal

Como un contrapunto con lo natural y autóctono aparecen los tonos metálicos con su acostumbrado subtexto futurista. El brillo de la plata, el oro pálido
y el oro rosado, como el gran favorito de las próximas estaciones, se aplican en prendas y accesorios. De manera más sutil, el brillo del metal se esconde bajo
gamas degradadas de pastel o en el reflejo plástico del charol.

 

 

Texto: ± Foto: Cortesía de las marcas