Vincenzo Poerio comparte su punto de vista sobre Benetti
Vincenzo Poerio ha estado con Benetti durante veinte años. Durante este tiempo, él ha adquirido el mejor punto de vista para ver en ambas direcciones de la compañía, tanto el pasado como el presente y el futuro.
Nos encontramos con Poerio en el enorme astillero de Benetti en Livorno.
Hemos comprado este astillero de la familia Orlando, sicilianos a los cuales les fue otorgada esta tierra en reconocimiento por su papel dentro de la unificación italiana en 1800. El próximo año no sólo celebraremos el 140 aniversario de la fundación del primer astillero de Benetti, sino que también enalteceremos los 10 años de adquisición de esta área.
Ciertamente, ambos hitos merecen celebrarse.
Tendremos dos diferentes tipos de eventos: el 140 aniversario, que será llevado a cabo de manera exclusiva en Portofino donde esperamos ver a tantos dueños, sus familias y yates como podamos. Aquí en Livorno y Viareggio, estaremos abiertos a recibir a 800 personas, el equipo de trabajo y sus familias. Un evento es para los dueños y otro será creado para hacer algo especial por las ciudades que nos rodean, mantener una buena relación y hacer que la energía fluya de manera positiva.
En un año histórico para Benetti, ¿qué diferencias ve Poerio entre el ‘entonces’ y el ‘ahora’?
En parte una grande diferencia son los números: desde 1960 a 1985, cuando el astillero se llamaba Benetti Yachts, 150 yates de un aproximado 24 mt LOA fueron construidos. Ahora que Benetti se ha convertido en Azimut-Benetti, hemos construido más de 150 embarcaciones en el mismo periodo, la diferencia es, que ahora la construcción es de 45 mt LOA.
Una diferencia notable que habla acerca de los cambios que se basan en la estructura de la empresa.
Los primeros años que estuve aquí había una gran cantidad de construcción que hacer, detalles que cuidar. Ahora tenemos que mantener lo que hemos logrado y crecer nuestras fortalezas. Esta es una empresa que va a permanecer en el juego por un largo plazo, no va a ser una ganancia fácil. Claro, estamos aquí para hacer nuestro pan de cada día, pero unidos podemos lograr mucho más de lo que seríamos capaces de forma individual. Esta unión es nuestra fuerza, es lo que le da al equipo Benetti una energía invisible y un manejo invencible.
Tenemos también las diferencias que subyacen al mundo de la vela en la actualidad. Los yates no se están haciendo más grandes sólo porque la tecnología está permitiéndolo, es el mercado el que es diferente. La economía también. El cliente para un megayate hecho a la medida del día de hoy ha consolidado su riqueza y está de pie sobre una base sólida. Por lo general proviene de un país con una economía madura y estable. El cliente típico de Benetti Costum no viene a nosotros para comprar un yate que ya está en existencia, ellos vienen para construir uno junto con nosotros. Son personas que han logrado mucho en la vida. Vienen a nosotros con ideas y expectativas que son un reto y un estímulo. Cuando nos encontramos con su punto de vista, nos aseguramos de que sea perfecto en cada detalle, sin concesiones al compromiso, su éxito se convierte en el nuestro. La calidad es nuestro único camino hacia ese éxito.
Todos vivimos en un mundo que cambia de manera constante, pero seguramente el mundo de los yates cambia más rápido que el resto.
Pongámoslo de este modo: la industria astillero converge con otros diez sectores. La electrónica, la mecánica, materiales de construcción, incluso pintura. Los materiales que son usados para construir un yate cambian y mejoran de manera constante. Debemos de ser flexibles y adaptables para estar al mismo paso del cambio. Sería más fácil si solo creáramos un producto que funcionara para después sentarnos y hacer lo mismo, del mismo modo para siempre. Sin embargo, en Benetti esto jamás sucederá. Necesidades personales, requerimientos del mercado y avances tecnológicos siempre nos mantendrán alerta. Personalmente, no empecé a trabajar porque me interesara el aburrimiento.
¿Cómo se ve el futuro en este soleado y brillante día en Livorno?
Estamos mirando hacia América -dice Poerio gesticulando hacia el mar abierto-, en más de una manera. Cerca de la mitad de embarcaciones grandes en el mundo se encuentran hoy en día en los Estados” Este tipo de país tiene una economía estable y madura, con infraestructuras yateras construidas donde podemos encontrar a nuestros próximos clientes. Este astillero lleno de cobertizos, un enorme muelle y amarraderos para sesenta yates, tiene el espacio que necesitamos para el siguiente paso: cuidado de posventa, servicio y mantenimiento. Los megayates son intrincados. No puedes sólo vender uno, romper la botella de champán en la proa y decir “Arrivederci”. No queremos que nuestros clientes se defiendan solos. Nuestro mantenimiento y servicios ya son de excelencia, pero queremos mejorarlos aún más.
Benetti ayer, hoy y mañana.
Mi placer más grande es el de ver ese respeto y reconocimiento que la marca Benetti se ha ganado. Ciento cuarenta años es sólo el principio.
Texto: Benetti Yachts ± Foto: Benetti Yachts