Pocas son las embarcaciones que se pueden dar el lujo de presumir que son un conjunto de velocidad, belleza y tecnología, además de haber sido diseña- das a petición de un cliente que disfruta tanto de una justa marítima como de merecidos momentos de esparcimiento. Esto es Alexia.
Este hermoso velero es la conjunción de un trabajo hombro a hombro de todos los involucrados, desde el dueño hasta los trabajadores, pasando por todos los nive- les. En resumen, este barco, además de llevar la más fina selección de elementos tiene un toque sumamente humano, lo que, especialmente para el dueño, tiene un valor especial, ya que implica que el resultado sea una embarcación única, sometida a todas las especificaciones solicitadas.
El exterior se percibe a todas luces como el de un velero de competición, líneas extremadamente limpias, pensadas en el desempeño en carrera, incluso desaparejado es evidente que estamos tratando con una embarcación diseñada para librar batallas en la mar. La envergadura, como muchas partes de este barco, y como es costumbre con Wally, está conformado en gran medi- da por fibra de carbón, que le brinda| rigidez y ligereza, además de resistencia.
Una vez desplegadas las velas no queda la menor duda de lo que es capaz este yate tratándose de una carrera, la conjunción de todo el aparejo desplegado en su magnificencia sabemos de antemano lo que se puede esperar una vez hecho a la mar este eficiente yate.
En el interior encontramos el predominio de la madera que nos brinda una calidez inalcanzable para cualquier otro material, todo está equilibrado desde la distribución hasta el mobiliario y la tapicería. Es evidente que lo que se buscó desde un principio en esta embarcación fue practicidad y comodidad, pero sobre todo libertad de movimientos, así como la ergonomía que conlleva esto último.
El salón principal es el vivo ejemplo de ello, ya que además de la impecable distribución y amplitud de las áreas el espacio se encuentra totalmente aprovechado, los libreros en ambos costados son una prueba de ello. También es notable que a pesar de su proximidad, tanto el comedor como la sala están perfecta- mente definidos de manera muy sutil.
Más hacia la proa localizamos dos camarotes dobles, ambos con baño completo integrado, guardarropa y las amenidades esperadas para un velero de esta envergadura. Totalmente en la proa encontramos el camarote del dueño, que cuenta con dos camas individuales, un espacioso baño a estribor, y justo del otro costado un vestidor muy amplio. Hacia la popa, partiendo del salón principal, encontramos, cargada hacia babor, la cocina, cuyo equipamiento permite disfrutar también de las delicias culinarias que nos ofrece el mar. Pasando la cocina, rumbo a la popa, encontramos el área para la tripulación, una estancia muy agradable con una mesa al centro y un sillón a estribor. A babor es donde se localizan los enseres más grandes (refrigeradores y lavaplatos), y a continuación, siguiendo el camino hacia la popa, encontramos los camarotes de tripulación, dos dobles con baño propio y regadera compartida, a éstos se tiene acceso a través de la cubierta principal (exterior).
Por último, encontramos en la popa misma, el garage para la lancha auxiliar que, dicho sea de paso, es de muy buen tamaño.
| Eslora |
| 30.63 m |
| Manga |
| 6.67 m |
| Calado |
| 4.50 m |
| Motores |
| 1* YANMAR 6 LYA-UTE |
| (1 X 315 BHP @ 3300 RPM) |
| Capacidad de combustible |
| 2,600 L |
| Capacidad de agua dulce(en dos tanques) |
| 1,900 L |
| Desplazamiento (cargado) |
| 16,000 kg |
| Superficie vélica |
| 476 m2 |
Texto: Edmundo A. Eguiarte ± Foto: Wally Yachts