Una navaja blanca

El Leopard 27 metros tiene el diseño más agresivo de su clase. Sus máquinas gemelas MTU, conjuntamente con su transmisión Arnesson Surface, le dan una respuesta genial a altas velocidades. Este yate cautiva al rozar el agua, y también ofrece lo máximo en cuanto a estabilidad, confort y funcionalidad. Esta maravillosa embarcación se construye bajo la cuidadosa supervisión de la familia Pichiotti, en los astilleros italianos Arno de Viareggio, que datan del siglo XVII.

La cubierta superior (tanto delantera como trasera), con elegante piso de teca, invita a los huéspedes a tomar sol en los camastros empotrados. Su casco afilado corta el agua con sorprendente estabilidad, mientras que el piloto fácilmente controla el barco desde su centro de mando superior, con un techo plegable controlado electrónicamente, que al cerrarse protege de las inclemencias a los 42 metros cuadrados del salón exterior. Basta un pequeño movimiento para que en segundos ese espacio se convierta en un lugar propicio para disfrutar de un ambiente relajado al aire libre.

En la popa hay dos sofás dobles, cada uno con su mesita hasta para siete viajeros. Esta cubierta superior incluye visibilidad de 360 grados y, como lo acabamos de mencionar, una vista del cielo cuando abre el techo deslizable, ideal para disfrutar del sol o de una cena romántica. Además, el garaje del bote utilitario se abre para descubrir una amplia plataforma de buceo.

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El perfil del barco tiene un efecto visual interesante, con movimientos de líneas rectas y limpias por la proa, que se curvan en la popa, donde se integran unas delicadas escalinatas paralelas, tanto a babor como a estribor.

Una de las áreas más bonitas del yate es el salón de la cubierta principal, con sus pisos de teca y con su zona informal en forma de “U”, atrás del centro de mando. Visualmente está integrada al salón con comunicación directa con el piloto y dos compañeros. Una escalera espiral conduce a la cubierta inferior, donde encontramos un salón de entretenimiento y elegantes recámaras para los huéspedes y la tripulación.

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Como en otros yates de la flota del Rodríguez Group, el Leopard 27 se entrega con opciones de distribución y decoración, pues sus interiores pueden ser hechos al gusto del propietario. Por ejemplo, los diseños varían de una decoración típica náutica a un diseño sumamente elegante, y la flexibilidad de los espacios permite que se tenga un yate único, sin perder detalles vanguardistas, como son el equipo de audio y video, los pisos, el trabajo de ebanistería y lo último en muebles de baño. Los diseñadores ofrecen para escoger planos de tres o cuatro recámaras, una versatilidad sin paralelo en otros modelos sport cruiser disponibles en el mercado. El Leopard 27 aloja a seis pasajeros en la versión de tres cabinas y a ocho en la de cuatro cabinas. Ambas versiones incluyen baños completos dentro de cada recámara.

Conocido como el superyate de la categoría performance motoryachts, el Leopard 27 ofrece amplios espacios y comodidades de lujo con un perfil agresivo, que orgullosamente corta la superficie de las aguas del jet-set marítimo.

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Texto: Phil deKanter ± Foto: Alden.