El tamaño perfecto

Creado por los diseñadores marítimos de John G. Alden, Boston, este velero de perfil clásico y elegante representa el tamaño perfecto. Luce proporciones espectacularmente balanceadas y detalles de lujo, e incorpora lo mejor de lo último en innovaciones de construcción naviera.

Su casco está construido de amalgamas y resinas con laminados de E-glass/Kevlar. Sus inconfundibles líneas tradicionales y la cubierta forrada en teca permiten al propietario y sus invitados sentir la delicia de navegar en un verdadero velero. Su gran centro de mando empotrado puede acomodar fácilmente a seis tripulantes. Caminar por la cubierta es seguro, ya que posee amplios corredores laterales y cómodos barandales. Su distribución y tramoya está optimizada para velear con dos personas. Es un crucero maravilloso para viajes de un día o para pasar la noche en elegantes marinas, aunque con un cambio de velas se convierte en un competitivo velocista.

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Su interior combina lo mejor de ebanistería naviera clásica con modernos detalles prácticos. Las juntas redondeadas de los anaqueles y cajoneras de la cocina y del salón representan lo más bello en artesanía y carpintería estadounidense. Empotrado y acabado es el estándar legendario de Yates Alden, pero la cocineta, por ejemplo, es más que eso, es una cocina completa equipada para preparar exquisitos platillos. Además, la cocina está en el salón para que el chef permanezca en constante contacto con la vida social a bordo.

Sus sistemas mecánico, eléctrico y de comunicación de vanguardia han sido conceptualizados para que funcionen en las condiciones marítimas difíciles de las costas de Nueva Inglaterra. Todo equipo y maquinaria es de fácil acceso para dar servicio. En cubierta está equipado con un poderoso enrollador hidráulico de velas, que permite acortar o subir las mantas mayores con facilidad.

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Las ventajas del centro de mando son varias, incluyendo un magnífico sistema de audio con bocinas de alta calidad, empotradas en nichos donde la música favorita de los invitados se puede escuchar en casi cualquier lado del velero. También se ha provisto de un lugar para un radar de borda, que cuando se lo conecta descansa bajo la protección del tablero y a plena vista del piloto.

Por su forma, es perfecto para amortiguar los movimientos bruscos del mar y sumamente rápido, tanto a vela como a motor. Aparte de su perfil tradicional y su impresionante desarrollo de velocidad, cada Alden 48 es construido y acabado según las necesidades y gustos de cada propietario.

Interiores a la medida, maderas y telas preciosas, iluminación teatral, detalles únicos y planos especiales de la cubierta son las propuestas modernas que los expertos de los astilleros Alden ofrecen a sus clientes. No importa cuál Alden 48 se aborde, porque todos son magníficos y cada uno es único, no hay otro igual.

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Texto: Phil deKanter ± Foto: Alden