Lo máximo en elegancia de superyates

Con éste, el yate más grande de Azimut, usted puede escoger a su gusto, ya sean interiores clásicos o decorado ultramoderno minimalista, que incluye paneles de cuero gris e iluminación industrial expuesta. Lo importante es que en los dos casos usted se beneficia con la ingeniería náutica de vanguardia exclusiva de Azimut. El 116 es un yate a motor, perfectamente seguro, tanto en las aguas del Mediterráneo como en las de América. Con 35 metros de eslora, este yate (capitanía de la flota) representa un gran paso para Azimut, y no solamente por su tamaño.

En una escala tan grande es necesario contar con extrema calidad desde el principio, y el Azimut 116 cuenta con lo mejor de lo mejor. El diseño náutico de este magnífico barco fue creado por Stefano Righini, socio de varios años, y los interiores por Carlo Galeazzi. Los resultados reflejan lo mejor en cuanto a superyates elegantes italianos. Es sencillamente un Azimut. Sin embargo, el primer Azimut de la serie de 116 pies rompió esta colaboración con sus socios diseñadores italianos al incorporar diseño interior del mexicano Mauricio Gómez de Tuddo. De este modo, el constructor abrió el camino a una nueva dimensión en decoración. En parte, esto sucedió porque los cuatro dueños mexicanos comisionaron al arquitecto Gómez de Tuddo para crear unos interiores únicos.

 

 

Los dueños mexicanos querían la confiabilidad y la reventa que da un yate de producción en serie, pero también querían un yate con apariencia completamente singular. Llegaron con Azimut porque el constructor ofrece variedad de opciones para sus áreas de alojamiento. Por ejemplo, están dispuestos a mover los motores más hacia la popa y conectar las propelas por medio de transmisión en “V” para agrandar el espacio de los camarotes. Los dueños mexicanos tomaron ventaja de esta flexibilidad por parte de Azimut y resultó en un producto que se parece a un yate hecho a la medida.

Desde afuera, el perfil de Azimut 116 luce un barrido confiado, enfatizado por su filo de teca sobre el canto de las paredes bajas del casco y sus barandillas majestuosas de superyate. La cubierta superior o “flybridge” ofrece todo para momentos relajados en el exterior, por mencionar algunos detalles diremos que ahí está la parrilla para cocinar camarones gigantes o róbalos mientras usted se tira al sol en los camastros alrededor del jacuzzi, y unos sofás empotrados y mesas con cubierta de teca proporcionan las comodidades necesarias para comer al aire libre. En la parte delantera del “flydeck”, a babor, se encuentra el centro de mando superior, donde el piloto puede socializar con sus huéspedes al navegar con los instrumentos más modernos controlados por un “touch screen” para maniobrar el yate. En la popa de la cubierta inferior encontramos la plataforma de buceo, desde donde se disfruta de la realización de actividades acuáticas, como la natación, el buceo y el jetski.

 

 

 

El gran salón y el camarote del dueño en la cubierta principal del Azimut 116 es un deleite. Sus portillas ovaladas de ambos lados dejan el paso de la luz natural, y al abrirlas el ambiente se siente fresco y muy agradable. Mientras que el tamaño del yate puede impresionar, lo que fascina es la elegancia de su línea y la armonía de su diseño. Ideal para vivir viajes marítimos con estilo, manteniendo a pleno todo el lujo y el confort deseado por los amantes de la navegación.

 

 

 

Características

Eslora

33.50 m

Manga

7.65 m

Calado

2.0 m

Motores

2 x 2000 HP (1470 kW) MTU

16 V 2000 M91

Capacidad de Combustible

18,000 L

Capacidad de Agua

2,800 L

Velocidad máxima (a media carga)

25 nudos

Velocidad media (a media carga)

23 nudos

Desplazamiento

132 t

 

Texto: Phil deKanter ± Foto: Azimut