Ineos Britannia se impuso en la undécima regata a Luna Rossa Prada Pirelli y con un marcador de 7-4, conquistó la Louis Vuitton Cup.
Con esta victoria, los británicos obtuvieron el derecho a enfrentar a Emirates Team New Zealand por la Louis Vuitton 37th America's Cup que iniciará el sábado 12 de octubre en la costa de Barcelona.
Pasaron más de 60 años desde que Gran Bretaña tuvo un yate compitiendo por la final de la America’s Cup. El resultado final de 7-4 no refleja lo reñido que fue del duelo de 11 regatas entre los dos mejores Challengers. Las primeras ocho regatas no hubo nada que separase a ambos barcos, pero en los dos últimos días de la serie, el Ineos Britannia encontró el posicionamiento y la velocidad para lograr una mínima ventaja en el rendimiento que le bastó para ganar tres regatas consecutivas.
La tripulación de Ineos Britannia celebra su victoria en la Louis Vuitton Cup.
La última regata de hoy resultó el broche de oro a una semana de reñida competición entre las tripulaciones británica e italiana. Barcelona brillaba bajo el sol otoñal y, a pesar de las previsiones pesimistas de los meteorólogos sobre vientos suaves, la brisa del suroeste "Garbi" se calmó apenas media hora antes de la hora de salida prevista, las 14:10 horas, con 12-15 nudos y aguas tranquilas: las condiciones de prueba de velocidad definitivas para estos monocascos AC75 con foils.
La precisión del tiempo fue asombrosa, ya que Britannia comenzó a solo cuatro metros detrás de la línea a 40 nudos y rápidamente encontró la ventaja posicional que obligó a Luna Rossa a virar.
Una carrera de velocidad de proa a proa hasta el límite derecho vio a los italianos ganar una longitud de navío atrás, y con ella, arrebatarle una ventaja posicional táctica para volver al derecho de paso amurado a estribor, lo que desencadenó un agresivo duelo entre los dos competidores, después de que Britannia virara inteligentemente hacia la proa de los italianos, una verdadera señal de intenciones.
Pasaron 60 años antes de que una embarcación británica llegara a la final de la America's Cup.
Fue la primera de muchas viradas de sotavento y de cara por parte de los británicos, que nunca estuvieron a la cabeza durante toda la regata, pero tampoco estuvieron nunca más de unos segundos por delante de la tripulación del Luna Rossa, que los perseguía con ahínco en ninguna baliza de giro.
A sotavento, el Luna Rossa anuló de algún modo la ventaja de velocidad inherente del Ineos Britannia (quizás por su elección de una vela de proa un código más grande) y se enfrentó a los británicos una y otra vez, mientras buscaban sacar provecho de cualquier pequeño error.
Sin embargo, el Ineos Britannia se defendió de su oponente italiano sin descanso, trasluchando pronto alrededor de las balizas de barlovento para cubrirse y luego defendiéndose tenazmente en ceñida, sin dejar nunca que sus rivales tuvieran la menor oportunidad de apalancarse o de acercarse a una distancia de ataque.
Sin embargo, los italianos siguieron presionando, dividiendo las trasluchadas en la última popa y dirigiéndose hacia la derecha, mientras que el Ineos Britannia se desvió hacia el límite izquierdo. Cuando los dos volvieron a juntarse a mitad de recorrido, fue la última vez que los británicos se permitieron una separación, ya que traslucharon en la línea italiana con una ventaja de poco menos de 200 metros. Fue suficiente para navegar hasta el layline de babor y trasluchar antes de dirigir el barco hacia la línea de meta para una victoria histórica.
Con una diferencia final de 17 segundos, el Ineos Britannia se aseguró la Copa Louis Vuitton y, en escenas de puro deleite posteriores, los regatistas británicos celebraron una victoria que se había estado gestando durante mucho tiempo.
A partir del 12 de octubre inicia la Louis Vuitton 37th America's Cup, enfrentando a Ineos Britannia y el campeón defensor, Emirates Team New Zealand, en la costa de Barcelona.